El BNG y el PSOE de Santiago se han vuelto a reunir este jueves para negociar la posible entrada de los socialistas en el gobierno local liderado por la nacionalista Goretti Sanmartín, un encuentro que ha finalizado sin acuerdo sobre este punto.
De ello han informado tanto la portavoz del BNG, Goretti Sanmartín, como la socialista Mercedes Rosón, al término del encuentro celebrado en un hotel de la capital gallega y en el que han participado concejales electos el pasado 18 de mayo de cada una de las organizaciones políticas.
Ambas formaciones, que han acercado posturas sobre asuntos locales, se han citado para reunirse a comienzos de la próxima semana, una nueva reunión en la que el Bloque espera el Partido Socialista ya traslade su decisión.
En primer lugar ha comparecido ante los medios la alcaldable del BNG, Goretti Sanmartín, quien ha explicado que el encuentro transcurrió con «cordialidad» y ha permitido avanzar en temas que tienen que ver con los problemas de la ciudadanía y las cuestiones relevantes de la ciudad y ha servido para «acercar posiciones en distintos ámbitos».
Con todo, ha sido la nacionalista la que ha explicado que el PSOE aún no trasladó su decisión sobre si quiere o no entrar en el gobierno, una respuesta que espera que los socialistas aclaren en la reunión que han convocado para la próxima semana.
Goretti Sanmartín, que ha asegurado respetar los tiempos que cada organización necesita para adoptar sus posturas, ha señalado también que su formación no se puede quedar «parada» por lo que continuará trabajando hasta el próximo día 17 -jornada en la que se constituyen las nuevas corporaciones- para «poder tener un gobierno lo más amplio posible».
«Tener un gobierno amplio, estable, y un gobierno en el que participen el PSOE y Compostela Aberta, esa es la línea en la que trabajamos como BNG y que seguiremos haciendo», ha apuntado.
Además, sobre los motivos por los que considera que el PSOE debería entrar en el gobierno local, pese a que el BNG no entró en este en el mandato que ahora termina, la alcaldable del Bloque ha dicho que la situación «es diferente a la de hace cuatro años».
«La diferencia numérica es evidente, el PSOE tenía diez ediles y el BNG dos. En este caso, son seis y seis, por lo que entendemos que el gobierno debe ser conjunto de todas las fuerzas para tener mayoría y realizar muchas cosas más sin problemas desde el pleno«, ha argumentado.
Por su parte, la edil electa y número dos de la candidatura del PSOE local, Mercedes Rosón, ha sostenido que la reunión fue «muy intensa y muy fructífera» para abordar los grandes retos que tiene Santiago de Compostela.
Sin embargo, sobre si entrarán en el gobierno local, Rosón ha asegurado que «tomar una decisión de esta envergadura no es una tarea fácil». «Somos paritarios en número de ediles y hay que atinar, hay que afinar, llegar a un acuerdo si se llega que permita garantizar los grandes retos que tenemos por delante«, ha afirmado.
La concejala socialista ha sostenido que el PSOE de Santiago «estará a la altura de las circunstancias y siempre pensando en los vecinos» de la ciudad.
Además, ha subrayado que «la decisión se tomará desde Santiago» con la «serenidad» y el «ritmo» que estimen necesario.
Por último, sobre si se ha abordado un posible reparto de áreas, Mercedes Rosón ha considerado que un pacto de gobierno exige «una reflexión colectiva de las cuestiones y discutir con tranquilidad sobre la postura de cada parte».
«Y ahí hay muchas coincidencias, sería fácil llegar a un acuerdo en base a determinadas cuestiones que para nosotros son realmente líneas rojas, y es en lo que estamos», ha sostenido para asegurar que «pasa por evaluar todas las cuestiones«.
Todo ello en un contexto de diferencias en el marco de la agrupación local compostelana sobre si se debería entrar o no en el gobierno local, en el que el BNG ya negocia con Compostela Aberta su integración.
En el acto, además, preguntada por la decisión del que fuera en el número tres de la candidatura del PSOE local, Xoaquín Fernández Leiceaga, de renunciar a tomar posesión de su acta como concejal al asegurar que era necesario una renovación, Mercedes Rosón ha sostenido que se trata de una «decisión personal» que respetan.
«Los que estamos aquí hemos adquirido un compromiso con la ciudad y tenemos que estar a las duras y a las maduras», ha afirmado para dejar claro que ella no se siente interpelada por las palabras en las que Leiceaga apelaba a la renovación. «No me siento interpelada por nadie, cada uno que apande con lo suyo«, ha zanjado.