La industria de defensa española ha reivindicado este jueves su importancia en la OTAN y papel «clave» en las relaciones transatlánticas tras su exclusión de la reunión de la Alianza con representantes del sector para tratar el aumento de la producción armamentística.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sido quien ha denunciado la exclusión de las empresas militares españolas de la cita, a la que no ha acudido como señal de protesta, y ha anunciado que España podría bloquear la aprobación del plan de acción para la producción de Defensa, que ratificarán los líderes aliados en la cumbre de Vilna de julio.
En un comunicado, la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Aeronáutica, Seguridad y Espacio (TEDAE) ha reivindicado que España es «un socio importante para la Alianza» y «clave en las relaciones transatlánticas».
Según recuerda, la industria de Defensa española engloba actualmente más de 500 empresas entre grandes compañías, medianas y pequeñas. En su conjunto forman una cadena de suministro «sólida» que además, sostiene, genera actividad en otros ámbitos de la economía.
De hecho, subraya que la industria militar española contribuye en 9.513 millones de euros al PIB de España, lo que supone un impacto equivalente al 0,8% del total del PIB español y al 5% del PIB industrial. Además, destaca la contribución del sector de Defensa al empleo, generando 106.552 puestos de trabajo «de calidad».
Es evidente que España tiene que estar, alguna empresa española debe estar representada porque la industria de defensa española es muy buena, crea mucha innovación y tecnología y muchos puestos de empleo«, ha dicho este jueves Robles desde la sede de la OTAN en Bruselas.
Con ello, ha asegurado que España va a «vetar» el plan de acción de producción de Defensa de la OTAN «hasta que no se reconsidere» la presencia de armerías españolas.