El periodista y escritor norteamericano Patrick Radden Keefe publica en España el libro de relatos ‘Maleantes’, que recoge perfiles de 12 personajes que publicó en la revista ‘The New Yorker’: «Me interesan los motivos por los que la gente actúa mal«.
‘Maleantes’, publicado por Reservoir Books en castellano y Edicions del Periscopi en catalán bajo el título ‘Canalles’, reúne artículos sobre traficantes de armas, una abogada especializada en defender a los peores delincuentes, el Chapo Guzmán, un delincuente holandés al que su hermana quiere encarcelar o el productor del programa ‘The Apprentice’ que encumbró a Donald Trump.
Radden Keefe (Boston, 1976) ha explicado este jueves en una rueda de prensa telemática que todas las historias que recoge el libro están verificadas y documentadas, y que todos ellos son «personas con cierto carisma y que intentan doblegar el mundo para cumplir sus deseos y a veces saltarse la ley», y ha resaltado que con algunos de ellos ha podido entrevistarlos mientras que otros ha sido gracias a un profuso trabajo de documentación.
Pese a que no tiene un capítulo dedicado, Donald Trump aparece de forma indirecta, «desde un ángulo distinto», en el relato dedicado al productor Mark Burnett: «Cuenta como se creó Donald Trump, que no era muy conocido en Estados Unidos, sí en Nueva York. Era como un chiste, hacía cameos en películas, era un perdedor. Le dio un papel como un personaje inventado de gran magnate que tuvo éxito rotundo«.
Ha señalado que para este artículo no pudo hablar con Burnett, pero sí con dos de sus exmujeres y extrabajadores de ‘The Apprentice’, y algunos se sentían «arrepentidos» de haber creado esa imagen de Trump.
Patrick Radden Keefe ha señalado que el artículo que más le costó emocionalmente es el relacionado con la abogada Judy Clarke, defensora del terrorista de las bombas del maratón de Boston, porque siguió el juicio durante semanas y escuchó todas las declaraciones de las víctimas: «La única forma honesta para escribir el relato era escuchar a las víctimas».
Preguntado por el futuro del periodismo, ha afirmado que siempre va a haber deseo del público de leer este tipo de reportajes largos, pero que este tipo de artículos exige un coste, tanto para el periodista como para el medio: «Seguiré bailando hasta que me corten la música», ha subrayado.
Radden Keefe ha afirmado que en ‘The New Yorker’ hay escritores que nunca presentan ideas propias y otros que constantemente proponen temas: «Cuanto más responsable eres, menos los demás van a cuidar lo que haces. Si te alimentas solo, no te van a dar de comer. Ellos saben que algo se me ocurrirá».
Ha cifrado en dos tercios los artículos que reúne ‘Maleantes’ que han surgido de su propia iniciativa, pero que el otro tercio es gracias a las sugerencias de sus editores, como es el caso de una profesora que asesinó a tres compañeros en Alabama con una escopeta, de la que posteriormente se descubrió que había matado a su hermano pero que su madre dijo que fue por accidente.
Ha asegurado mostrar alergia por ese tipo de periodismo que habla de lo que hace en términos heroicos, y ha destacado que es un trabajo importante pero ha pedido no «exagerar los sacrificios» que conlleva.
Radden Keefe ha subrayado que intenta ser «muy franco» a la hora de encarar las entrevistas para sus artículos y ceñirse a los hechos, ya que ha añadido que para él la única lealtad en el periodismo es la verdad.
Ha afirmado que para sus reportajes largos le atraen historias reales de la actualidad, pero que hay un periodo histórico que le interesa mucho como es los primeros años de la guerra fría, entre los años 50 y 70, donde «la lucha entre Occidente y el comunismo era tan profunda que justificó toda una serie de pecados».