Núñez-Feijoo necesita al equipo de Ayuso para ganar el 23-J

El Partido Popular protagonizó «la remontada» de su formación en las elecciones municipales y autonómicas del 28M. La victoria del PP hizo que Pedro Sánchez convocara Elecciones Generales y que Núñez-Feijoo comenzara su camino «hacia la Moncloa», impulsado de los resultados tan positivos que obtuvo su partido. Entre todos los municipios, destacaron los de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, donde Isabel Diaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida obtuvieron unas mayorías absolutas del PP que no se veía en este territorio desde la época de Esperanza Aguirre y Ana Botella.

Gran parte de este triunfo en la Comunidad de Madrid se debe, como siempre en política, por los asesores y consejeros que han acompañado a ambos líderes, pero en especial a Isabel Díaz Ayuso. La actual presidenta de Madrid ha conseguido escalar en los resultados electorales desde 2021, pasando de necesitar a Ciudadanos para gobernar en 2019 a una mayoría absoluta en 2023, principalmente por quien le ha acompañado en la sombra. Así, Ayuso ha optado, a lo largo de estos cuatro años, por figuras del ámbito de la justicia nacional como Enrique López; de la herencia de Esperanza Aguirre como Javier Fernández-Lasquetty, también conocido como «su gurú económico»; o por quien fue el secretario de Estado de comunicación de José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez.

Sin embargo, en el PP nacional, Feijoo ha optado por continuar con «sus costumbres gallegas». A pesar de que la lista del PP en Madrid para los comicios nacionales es una lista cremallera creada entre el equipo de Núñez-Feijoo y el de Diaz Ayuso, el presidente nacional ha querido combatir en las Generales con los mismos asesores que le acompañaban en la Xunta de Galicia. Así, mientras que en la Comunidad de Madrid el PP ha luchado con un equipo de personalidades de reconocimiento nacional, el PP de Núñez-Feijóo se enfrenta a los comicios generales con figuras como Mar Sánchez, quien lleva siendo su escudera más de veinte años y que ahora va como número 10 en las listas por Madrid; o Luis de la Matta y Marta Valera, un matrimonio que son una compañía indispensable de Feijoo desde la Xunta.

Las reglas de Galicia no funcionan en Madrid

A pesar de que con este equipo, el actual presidente del PP consiguió gobernar en Galicia con mayoría absoluta desde 2009 hasta 2022, las normas que rigen la política gallega no son las mismas que las de la política nacional. Por ello, no ha empezado todavía la campaña electoral para las Elecciones Generales y Alberto Núñez-Feijoo ya está mostrando flaquezas en su candidatura. A diferencia que su homóloga en la capital, el equipo de asesores del gallego no está consiguiendo que las encuestas le den la mayoría necesaria, ni aun pactando una coalición con Vox, ya que resultaría la fuerza más votada pero, a día de hoy, no tendría capacidad de gobernar.

La estrategia ideada por el equipo gallego del actual presidente del Partido Popular, desde una perspectiva de comunicación política, no solo no está sabiendo contratacar a Pedro Sánchez lo suficiente más allá del eslogan de «derrotar al sanchismo», sino que tanto a Núñez-Feijoo como a su equipo les está costando encontrar un lugar en el espectro político nacional que no le perjudique y que le de, a su vez, los apoyos necesarios para que ser el próximo presidente del Gobierno. En este sentido, Núñez-Feijoo está siendo protagonista de contradicciones que están afectando a los esfuerzos que hace su equipo por seguir manteniendo la imagen moderada del gallego.

Núñez-Feijoo cuenta con un equipo que «matiza» sus declaraciones

El antiguo presidente de la Xunta de Galicia llegó a la formación azul nacional para recuperar una cara más moderada y resurgir «de las cenizas» de Alberto Casado. Sin embargo, con el paso del tiempo como líder del PP, Núñez-Feijoo está acercándose a Vox más de lo que lo hizo su predecesor, declarando contradicciones al más estilo Mariano Rajoy y protagonizando pactos entre su partido y el de Santiago Abascal en los que ponen en duda cuestiones que su formación aprobó hace más de veinte años.

El ejemplo de ello no es solo el pacto entre PP y Vox en la Comunidad Valenciana, sino cómo Feijoo se ha visto arrinconado por las declaraciones de los ultraderechistas valencianos. Así, el gallego se ha contradicho a sí mismo en muy poco tiempo con su posición en cuestiones relacionadas a la violencia de género. Aunque su equipo le publique en sus redes sociales que «la violencia de género existe y cada asesinato de una mujer nos conmociona como sociedad», el presidente de PP se pone a improvisar pocos días después y asegura, primero que el consejero valenciano de Vox, acusado de agresiones a su mujer, «tuvo un divorcio duro» y después que nadie cuente con él para «la lucha contra la violencia machista».

Es por ello que quien le acompaña tiene que salir a matizar sus declaraciones. En este caso ha sido Semper quien ha dado la cara por el gallego asegurando que la afirmación sobre el agresor machista de Vox «era lo que le decían a ellos para minimizarlo». Así, el equipo de Núñez-Feijoo va a tener que tomar las mismas medidas que el equipo de Ayuso, aunque sean contrarios, y no permitir que el político haga declaraciones improvisadas que se salgan de la revisión de su equipo si quieren que su líder no siga protagonizando incoherencias que le pueden llevar a perder la Moncloa.