Hay personas que enferman más que otras. Eso es una realidad. Seguro que alguna vez has escuchado que alguien dice de otra persona “siempre está enfermo/a”. Eso es porque cada cuerpo es diferente. Mientras existen algunos individuos que no se enferman casi nunca, otros terminan en determinadas épocas del año al borde del abismo. Un ejemplo claro fue el COVID, que se llevó por delante a muchos seres humanos del mundo mientras otros permanecieron asintomáticos o con síntomas de una gripe común.
7Qué se descubrió
“Lo que descubrimos es que los grados de resiliencia inmunológica son grandes predictores de tener un mejor o peor resultado en salud, en términos de mortalidad y hospitalización, después de controlarlo por edad”. Confesó que la resiliencia inmunológica es “un rasgo innato, pero puede estar influenciado”. “Nuestros antepasados morían a los 50 años y esto se debía a una alta carga de infecciones, pero incluso entonces había personas que vivían más tiempo. Por lo tanto, un problema obvio para la resiliencia inmunológica es la carga ambiental de la carga infecciosa: eso disminuirá tu capacidad de recuperación. Pero habrá personas que, a pesar de ello, tengan una capacidad innata para mantenerla”, explicó.






