Sin poder volar, dando tumbos y tirados entre las flores. Así han estado durante semanas cientos de cisnes en Eslovaquia. Las aves llegaron en febrero a los campos de amapolas y allí se establecieron. Habitualmente suelen estar en campos donde hay plantas de colza, pero esta vez se quedaron en los campos de amapolas. Los científicos creen que han confundido las plantas.
Y esta posible confusión también ha desembocado en un comportamiento extraño. En poco tiempo se volvieron, literalmente, adictos. Las aves comenzaron a tener comportamientos extraños, estaban como drogadas, aturdidas y no podían volar. Pero, ¿Porqué pasa esto? Toda la planta de la amapola es tóxica excepto la semilla. Esos cisnes no lo reconocen y, por lo tanto, se dañan a sí mismos.
