Los trabajadores del Ministerio de Igualdad no tienen necesariamente una preparación laboral importante. Irene Montero goza de 14 activistas que dicen ser asesores con sueldos públicos muy elevados. Pero hay uno que llama especialmente la atención por su estilo chabacano y por ser precisamente el encargado de mantener buena relación con la prensa. Su activismo ha hundido esta faceta del Ministerio de Igualdad, que solo tiene buena prensa dentro de los círculos periodísticos relacionados con el lobby LGTBI. Pero ahora que su carrera llega a su fin como asesor político, Manel Ros se ha desatado tanto en las redes sociales como a nivel interno. El poco decoro que mostró mientras se embolsaba los 45.000 euros anuales ha quedado para el olvido tras saber que su patrona, Irene Montero, quedará fuera de toda la toma de decisiones.
Su continuidad está absolutamente descartada en todos los sectores, incluido en Sumar. No solo porque venga de la mano de Irene Montero y Ángela Rodríguez Pam, sino porque su trabajo habla por sí mismo. Manel Ros, un amante de la música y activista que no ha dedicado mucho tiempo de su carrera a trabajar, estaba presuntamente encargado de mejorar la relación del Ministerio de Igualdad con los medios. Tras su trabajo, ha quedado latente que Irene Montero no solo es la ministra peor valorada según las encuestas, sino que es difícil encontrar un diario que haya aplaudido su gestión lejos de medios ligados al lobby LGTBI. Ahora Manel Ros tiene la titánica tarea de encontrar trabajo sin tener ningún tipo de preparación profesional más allá del activismo político.
El periodista Antonio Maestre protagonizó uno de los enfrentamientos más peculiares con este asesor que se ha dedicado directamente a dejar el decoro a un lado y utilizar su cuenta personal de Twitter como si estuviera en el instituto y sin ninguna responsabilidad pública. «La hostia que te vas a llevar cuando tengas que ponerte a buscar trabajo va a ser descomunal», le dijo Antonio Maestre. A lo que Manel Ros dejó a un lado su educación y decoro para responder con grosería. «Hahhaahahahaha Antonio se ha picado… No te preocupes, que tú, en cambio, como Ministro del Hombre pollavieja encajarías perfectamente». Pero esto es solo un ejemplo que da color sobre este asesor polémico que forma parte de la corte de 14 que rodean a Irene Montero y a Ángela Rodríguez Pam.
Todo este lío en redes vino de la mano de un comentario lanzado por Manel Ros que no gustó en exceso en algunos sectores. «Mi propuesta para el Ministerio del Hombre, por su empeño y dedicación a la causa: – Ministro del Hombre, Antonio Maestre – Secretario de Estado para la Igualdad del Hombre, Pedro Vallín – DG de Machoprogresismo, Daniel Bernabé – DG de Pollasviejas, Santiago Alba Rico», detallaba en su cuenta personal.
Lo cierto es que la labor de Manel Ros en el Ministerio de Igualdad es todo un misterio. Desde Podemos hay voces que aseguran que perfil excéntrico es lo único que le ha llevado (junto a su activismo LGTBI) a fichar por Irene Montero con un sueldo público de 45.000 euros anuales. Por lo demás, nadie sabe muy bien qué hace o qué ha hecho este asesor en el ministerio. Cobrar sí que lo ha hecho todos los meses, pero su trabajo es un auténtico misterio por resolver. No solo porque nadie le haya visto tener reuniones con medios de comunicación, sino porque el resultado final de su labor ha sido realmente nefasto. Tanto, que la animadversión que la opinión pública tiene a la ministra ha supuesto el veto personal de Yolanda Díaz a Irene Montero para su integración en Sumar.
