El legado económico de Calviño: España, a la cola del crecimiento de Europa

La realidad tumba el relato de Nadia Calviño. La economía española va tan bien que España es el único país de la Eurozona que no logra despuntar los niveles de crecimiento previos a la pandemia.

Irlanda, en recesión, ha registrado un incremento exponencial; mientras Alemania, también en la misma situación de caída económica, logró superar los niveles previos a la crisis sanitaria el pasado año. España, por su parte, se sitúa muy levemente por encima de estos niveles tras arrastrar la mayor caída de la Eurozona, con un desplome superior al 11%, según los datos de Eurostat.

Calviño ha insistido en esta precampaña electoral en la necesidad de recortes, más cuando Bruselas los ha exigido para continuar ofreciendo los fondos europeos a proyectos como «puntos para ‘selfies’ por valor de 1.400 euros por cada poste» o como los centenares de millones para el primer PERTE se han ido por el desagüe.

EL DESPILFARRO CÓSMICO DE LOS FONDOS EUROPEOS, COMBUSTIBLE PARA EL PIB DE LA ESPAÑA DE CALVIÑO

Más que fondos europeos se trata de un plan europeo al más puro estilo de José Luis Rodríguez Zapatero con el ‘Plan E’ de 2007, un despilfarro cósmico y sin esperar a un acontecimiento planetario, como se llegó a calificar la foto del ex presidente del Gobierno con Barack Obama, entonces presidente de EE UU.

Durante las últimas semanas, Calviño, que ni va en las listas ni es afiliada del PSOE, ha cargado contra el PP en el terreno que mejor conoce. La hasta ahora vicepresidenta del Gobierno ha afirmado que si los ‘populares’ llegaran al poder, a La Moncloa, habrá recortes, como los que fue obligado a realizar Mariano Rajoy en 2011.

La acusación muestra el peligro real del PSOE. Por un lado, deja caer que la economía española no está en una situación tan boyante, como llega a afirmar después ante los micrófonos; por otro lado, la cabeza económica del PSOE olvida la nefasta gestión de la crisis económica realizada por su propio partido político.

Nadia Calviño, la vicepresidenta del Gobierno niega que España esté mal económicamente
Nadia Calviño, la vicepresidenta del Gobierno niega que España esté mal económicamente

La ruina económica la definió perfectamente la prensa, con un toro con la pata quebrada o con el lema «Spain is pain». Zapatero no sólo negó la crisis, sino que sus fieles escuderos, como Pedro Solbes y Elena Salgado, ministros de Economía y Hacienda, respectivamente, no se echaron a un lado ni pararon los pies a quien aseguró que la economía española estaba ni más ni menos que en la «Champions League».

CALVIÑO CORTOCIRCUITA: LA ECONOMÍA VA VIENTO EN POPA, PERO ALERTA DE LOS RECORTES DEL PP

Como por aquel entonces, Calviño niega que España vaya a entrar en recesión, una situación que se dará más que probablemente a finales de este mismo año, cuando la maquinaria de la inflación deje de inflar artificialmente las cifras de crecimiento. Cae el consumo real, el volumen de pedidos, como también la demanda, pero el Gobierno se ha beneficiado de uno de los niveles más elevados de precios al generar una riqueza inexistente en la economía real.

Las empresas no financieras que han ganado más durante el pasado año se ha debido especialmente a las subidas de precio, pero los volúmenes de negocio caen. La banca, por su parte, prefiere depositar el dinero al resguardo del BCE antes que jugarse su credibilidad aumentando el crédito y posiblemente la morosidad.

Pero para Calviño y sus adláteres, la economía española va viento en popa. Todas las familias son capaces de abonar las hipotecas y sus deudas a tiempo pese a que los tipos de interés están por encima del 4%. La inflación tampoco ha hecho mella en el consumo y las colas se producen en los mercados cada semana.

La realidad, no obstante, es más cruda. Hasta el punto de que el Ejecutivo ha tenido que tirar del fiasco del ingreso mínimo vital para evitar de nuevo las imágenes de las colas del hambre, mientras los bancos de alimentos exigen una mayor implicación para poder abastecer a los beneficiarios.

EL BANCO DE ESPAÑA CONSTATA LA BRECHA Y ALERTA DE LA CAÍDA DE LOS INDICADORES, A PESAR DE CALVIÑO

La economía española va a remolque del resto de la Eurozona. Es un hecho innegable, por más que Calviño insista en lo contrario. Su relato sobre que vienen los recortes se fundamenta precisamente en su propia gestión, como disparar la deuda pública a niveles récord y un nivel de paro también a la cola de la Eurozona. Este último dato es el último en recuperarse tras una recesión, pero si España no acelera podría provocar una mayor sangría en caso de materializarse una nueva caída de la economía.

El Banco de España se sorprende por algunas señales de debilidad, especialmente en el período más reciente

El Banco de España, por su parte, constata la brecha del crecimiento, la de la una Europa a dos velocidades, donde España encabeza el grupo de los llamados ‘PIGS’ -Portugal, Italia, Grecia y España-. La brecha con la Eurozona es abultada desde 2020 y tan sólo la entrada en recesión de las principales economías europeas ha permitido reducir la diferencia.

En su último informe trimestral, la institución presidida por Pablo Hernández del Cos aprecia «algunas señales de debilidad, especialmente en el período más reciente». En concreto, se refiere a las manufacturas, mientras en China y la Eurozona, donde los últimos «indicadores coyunturales disponibles han venido sorprendiendo consistentemente a la baja».

En este sentido, ha destacado que las cifras de Contabilidad Nacional más recientes publicadas por Eurostat apuntan a una leve contracción del PIB de la región en los tres primeros meses del año, al tiempo que las previsiones de crecimiento para el trimestre en curso han ido flexionando a la baja en las últimas semanas. Sin embargo, la Eurozona ya ha entrado en recesión. La pregunta ahora es conocer la profundidad de la misma, más cuando el BCE continúa subiendo las tasas de interés.