PP y Vox han votado este martes en contra de desplegar la bandera Lgtbi en el Parlament balear, con motivo de la celebración del Día del Orgullo, este 28 de junio, en la institución, como había pedido el PSIB-PSOE, para continuar dando visibilidad al colectivo.
Según ha informado el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista, Marc Pons, en declaraciones a los medios, «cada año, con motivo de la celebración del Día Internacional del Orgullo, el Parlament desplegaba la bandera Lgtbi, en un gesto de reconocimiento a la diversidad y para dar voz y visibilizar todo el colectivo».
«Creíamos que esto debía seguir así. Por este motivo, registramos ante la Mesa del Parlament, que cada año lo aprobaba por unanimidad, una solicitud para que la Cámara colgara la bandera Lgtbi. Este 2023, la Mesa del Parlament, sin embargo, ha rechazado la propuesta, con los votos de PP y Vox», ha continuado Pons.
Con esta decisión, ha lamentado el socialista, «PP rompe una dinámica que en estos años se había consolidado, desde el acuerdo entre todos, para visibilizar un colectivo como el Lgtbi».
Por ello, Pons ha creído que «el PP ha de explicar este cambio de postura y decir porqué ha votado no a desplegar la bandera Lgtbi si hasta ahora votaba a favor de reconocer la diversidad, la pluralidad y visibilizar al colectivo Lgtbi».
Y es que, para el Grupo Parlamentario Socialista, el rechazo del PP a desplegar la bandera Lgtbi en el Parlament «es una evidencia más de que quien marca los postulados y las líneas políticas de este próximo Govern es Vox».
«No hay excusas que valgan. Pedimos al PP no dejarse llevar por esta deriva ultraconservadora, con su seguidismo a las políticas de Vox», ha subrayado el socialista.
«No conocemos aún el pacto. Vemos que hay unas negociaciones que nadie ha explicado. Lo que es evidente es que éste no es tanto un reparto de sillas, sino la profundidad de las medidas que se quieren aplicar», ha considerado el socialista sobre las conversaciones entre PP y Vox para investir a Marga Prohens presidenta del Govern.
Y, ha concluido, «las primeras decisiones que están toman, aún sin gobierno constituido, pero desde la Mesa del Parlament, van hacia una España mucho más casposa, más antigua y que pretende invisibilizar los derechos y realidades de una sociedad como la balear, que es diversa y plural y que se tiene que querer libre e igualitaria».