La portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Logroño, Celia Sanz, ha negado «rotundamente» este miércoles que el episodio vivido ayer con la desaparición de la bandera LGTBi de la fachada de la Casa Consistorial durante unas horas se debiera a «presiones políticas de ningún tipo» y ha insistido en que la enseña «no se quitó del Ayuntamiento, solo se cambió de sitio» por un tema de seguridad jurídica.
A preguntas de los medios de comunicación, y mientras la bandera ya luce de nuevo desde ayer en el balcón donde se ubica precisamente la sala de prensa del Consistorio, Sanz ha recalcado, en primer lugar, que «nuestra prioridad es estar al lado del colectivo LGTBi, apoyarle de una manera absolutamente íntegra y avalar, en este caso, los principios de libertad y evitar cualquier manifestación de odio o de violencia que se pueda trasladar por ciertos sectores de la sociedad».
Y, en este marco «de apoyo total al colectivo», la portavoz municipal ha subrayado que «la decisión que el Ayuntamiento de Logroño tomó ayer no fue una decisión de retirarla, fue una decisión de cambiarla de ubicación, la retiramos del balcón del Ayuntamiento y la colocamos en un mástil en la entrada de la parte de Alcaldía».
Algo, ha incidido «que no fue debido a ninguna presión política, sino que fue una resolución que se tomó porque se recibió en Alcaldía una reclamación por parte de la Asociación de Abogados Cristianos, por lo que, frente a esa reclamación y por una cuestión de seguridad jurídica porque había sentencia del Tribunal Supremo que se había pronunciado al respecto, nosotros decidimos cambiarla de ubicación hasta el jueves, que es cuando ya finalizan todos los actos del Orgullo LGTBI».
Tras esto, ha proseguido explicando Celia Sanz, «ocurrió que, con conversaciones con el colectivo y tras hablar también con los portavoces de los Grupos municipales, llegamos a una conclusión muy sencilla y es que este tema hay que abordarlo a través de un protocolo, no solamente por esta celebración del Orgullo LGTBI, sino también en otras ocasiones cuando por ejemplo se coloca el lazo dorado o cuando tenemos peticiones de otros organismos o entidades».
Por lo tanto, ha resumido, «lo que hemos hecho es trasladar a los portavoces que tenemos que sentarnos a consensuar un protocolo de intervención que puede ser mantener esta colocación de banderas o puede ser, por ejemplo, la iluminación de unos edificios que sean públicos o a través de cualquier otro símbolo«.
«Pero, insisto, el Ayuntamiento de Logroño, en este caso el equipo de Gobierno, actuó frente a la reclamación que había recibido de una asociación y estudiando los precedentes jurídicos que existían del Tribunal Supremo y de Tribunales Superiores de Justicia. Vimos que había sentencias que daban la razón a la colocación de la bandera, otras que no la daban. Pero lo cierto y verdad es que el Tribunal Supremo se había pronunciado diciendo que esa colocación, y, ante esa controversia, se decidió trasladar de sitio esa bandera».
Finalmente, la enseña ‘arcoiris’ volvió a la fachada del Ayuntamiento logroñés. «Hablando con el colectivo, sí que les pedimos disculpas, les dimos traslado de que efectivamente había sido una decisión motivada por seguridad jurídica, pero que, si ellos se habían sentido ofendidos, les pedíamos disculpas y volvimos a colocar esa bandera en el exterior».
«Pero -ha resaltado de nuevo Celia Sanz- no hubo ningún cambio en cuanto a la posición que este equipo de Gobierno había adoptado. Y sí quiero dejar muy claro, no fue por ninguna presión ni por ninguna alineación a otras ideologías políticas. Fue una decisión que se tomó por este equipo de Gobierno frente a una cuestión jurídica».
Así, ha afirmado que «es rotundamente falso que nosotros hayamos recibido ninguna presión por parte de Vox ni que nos hayamos sentado con ellos a negociar la retirada de esa bandera».
Se ha referido incluso a la moción que Vox va a presentar al respecto al pleno municipal del mes de julio, «una moción que estaba presentada ya desde el lunes, no habíamos tenido ningún contacto con el Grupo Municipal de Vox respecto a este tema, el único contacto que hemos tenido es la llamada a la portavoz del Grupo para comunicarle que nuestra idea era sentarnos a buscar una proposición para trabajar en el protocolo».