El veto de Pedro Sánchez a Felipe Sicilia le empuja a ocupar el hueco que Carla Antonelli dejó en el PSOE

El diputado del PSOE Felipe Sicilia las tenía todas consigo para ser un buen activo en el partido. Sin embargo, las diferencias con el presidente del Gobierno le fueron enterrando a nivel político hasta que ahora no tiene dónde ir. Hay cambios en el Partido Socialista y hay quien augura que el presidente del Ejecutivo acabará fuera de la formación si vienen mal dadas. Pero en toda esa vorágine de nuevos nombres, Sicilia no aparece ni en pintura. Fuentes de Ferraz insisten en que ahora el diputado está empeñado en ocupar ese espacio privilegiado que dejó Carla Antonelli como defensora de los derechos LGTBI en el PSOE. Sicilia espera que este Orgullo le ayude a posicionarse mejor en el partido dado que es la única forma de mantenerse a flote en un PSOE completamente hundido. No hay que olvidar que Felipe Sicilia ha quedado fuera de las listas por Jaén.

Pedro Sánchez ahora mismo no está preocupado ni por los nombres que hay que recolocar ni por los socialistas a los que ascender en el partido. El presidente del Gobierno solo está preocupado por dar un vuelco en los sondeos y revertir la situación a base de presentarse en todos los medios de comunicación, esos mismos que no atendió durante el resto de años de legislatura. Con este escenario, para los socialistas como Felipe Sicilia es muy complicado reubicarse. La buena noticia para el parlamentario es que no hay una cara representativa de los derechos LGTBI en el PSOE desde que Carla Antonelli se marchó a un partido que representaba mejor sus intereses ideológicos y Sicilia quiere ocupar ese espacio en este Orgullo. Y si tiene que ser el apéndice de Fernando Grande-Marlaska, otro de los socialistas de más peso en este área, lo será.

Felipe Sicilia creía que podía ser el candidato del PSOE en Andalucía. Toda su carrera se centró en conseguir resultados en el Partido Socialista de su región y en crecer lo suficiente a costa del hundimiento de Juan Espadas. Sin embargo, las diferencias con Pedro Sánchez crecieron a lo largo de este año hasta el punto de que las aspiraciones de Sicilia se hundieron en cuestión de semanas sin que nadie tuviera claro por qué el presidente había dejado de confiar en él. Ahora que el presidente está centrado en otros asuntos, como su supervivencia política, Sicilia quiere aprovechar el Orgullo para crecer a nivel político ocupando un espacio que más de uno considera desocupado. La salida de Carla Antonelli ha abierto un escenario que muchos creen vacío. Pero no parece que Sicilia sea el favorito.

Sicilia, como toda la comunidad LGTBI del PSOE, están pendientes de ver cómo se refuerza ese área hasta hace poco fagocitada por Carla Antonelli (pese a ser diputada autonómica). Con este escenario, son muchos los que esperan aprovechar este Orgullo para escenificar su compromiso con un sector que incluso quedará lejos de las instituciones con la segura salida de Irene Montero, ministra de Igualdad y máxima dirigente de Podemos junto a Ione Belarra. Felipe Sicilia tiene una agenda intensa y complicada durante esta celebración en Madrid. Tanto es así, que desde el PSOE ya comentan los movimientos que hace un Sicilia que se ha quedado fuera de la lista de Jaén y que no ve que tenga mucho futuro en la política española.

La situación de Felipe Sicilia es «de vida o muerte» dado que ha pasado de ser el favorito para ser el sucesor de Juan Espadas a directamente ser el socialista más defenestrado de su tierra. Pedro Sánchez no cuenta con él, pero el movimiento político de estos meses podría darle alas suficientes como para sobrevivir.