Nuestro coche es uno de los lugares en los que más tiempo pasamos. Nos lleva y nos trae a los lugares que son de importancia en nuestra vida como nuestro trabajo, centro académico o reuniones con nuestros allegados. Podría incluso acuñarse que nuestro automóvil es una extensión de nuestra casa. Al igual que no nos gusta sentir olores nauseabundos en casa, ¿por qué habríamos de permitirlo en nuestro vehículo?
9Olvídate de las alfombrillas de pelo
Las alfombrillas de pelo ya no tienen que existir en tu vocabulario. Quedan espectaculares y suelen regalarlas con la adquisición de un coche nuevo, pero son un nido de bacterias y malos olores. Da igual cuanto las laves o aspires que nunca quedan libres de olores. Cámbialas lo antes posible por unas de gomas que pueden limpiarse fácilmente con agua a presión.
