El croissant es uno de los dulces más conocidos debido a su potente sabor, así como a su envidiable textura. Aptos tanto para disfrutarlos a la hora del desayuno como de la merienda, destacan por no dejar a nadie indiferente.
Una vez preparados, también cuentan con la virtud de poder degustarse de distintas formas, tanto dulces como salados. Si tú también quieres aprender cómo hacerlos para añadir un extra a tus recetas de postres, seguir estos consejos es todo lo que necesitas.
¿Te animas? Descubre el secreto para preparar los croissant más esponjosos y deliciosos.
6Enrolla para crear la forma del croissant
Ahora ha llegado el momento de darles forma a los croissant para que sean lo más parecido a los que vemos en las pastelerías caseras. Para ello, lo único que debes hacer es enrollar la masa desde la base sin hacer mucha fuerza ni tampoco prensarlos. Después, debes ir dándoles forma teniendo en la mente como es un croissant de forma general. En el caso de que los prefieras redondeados, solo tienes que meter las puntas hacia dentro para conseguirlo.
