Vox entorpecerá la acción de Open Arms si llega al Gobierno: otra exigencia a Feijoo

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, tiene un problema serio a la hora de formar Gobierno. Lo tiene porque para la investidura y para cualquier paso que quiera dar necesitará el apoyo de Vox. Y aunque solo necesiten un diputado del partido de Santiago Abascal, exigirán asientos. Sobre las áreas de acción donde Vox pretende apretar, la inmigración ilegal será una de las más importantes. Exigirán controles más duros en las vallas de Ceuta y Melilla y sobretodo controlar esas ONG que se dedican a patrullar el Mediterráneo en busca de pateras para rescatar a los inmigrantes que van en ellas. Sin embargo, la obsesión de Vox con Open Arms tendrá, según fuentes del partido, un papel importante a la hora de negociar con el Partido Popular de Alberto Núñez Feijoo.

Vox tira de clichés. O al menos es lo que pretende hacer a nivel político para dar un giro de guion mediático en algunas cuestiones. Respecto a la inmigración, al igual que hicieron entonces con los menores no acompañados (mena), quieren que el Open Arms y Óscar Camps sean una pieza central dentro de su programa. Vox negociará con el PP y exigirá áreas concretas para vender su programa y su presencia en el Gobierno. Y limitar la acción de Open Arms en el Mediterráneo será una parte fundamental a la hora de mirar cómo llegar a esa coalición. No es la primera vez que Vox se queja de la acción de este barco que se dedica a rescatar inmigrantes. Dentro del argumentario del partido de Santiago Abascal, consideran que la labor de Óscar Camps no hace más que fomentar el trabajo de las mafias que mandan miles de inmigrantes al año al Mediterráneo para que busquen una vida mejor.

Vox ha pedido investigar a Open Arms por un «posible delito de inmigración ilegal». Pero no es la primera vez que el partido intenta fajarse de tú a tú con esta ONG. También han presentado una denuncia contra esta organización por presuntamente ser una banda criminal. La idea que tiene Vox es la de cortar de raíz este tipo de acciones en el Gobierno. Una de las obsesiones del partido de Santiago Abascal es la de hacerse con el Ministerio del Interior que ahora rige Fernando Grande-Marlaska. Pese a que son conscientes de que el PP no cederá en este punto en caso de que sumen fuerzas, lo cierto es que Vox pretende poner coto a Open Arms para apuntarse el tanto a nivel mediático.

La denuncia de Vox a Open Arms presentada a la Fiscalía no llegó a buen puerto. Sin embargo, esta guerra no ha acabado porque en el partido de Santiago Abascal son conscientes de que necesitan batallas concretas para llegar a su electorado y sobretodo diferenciar su gestión de la del Partido Popular. El PP no tiene especial interés en entrar en lo que haga esta ONG, pero sabe que Vox presionará para que cedan en algunas cuestiones sobre la inmigración. Y una de ellas es limitar las acciones de estos barcos que, a juicio de Vox, hacen el trabajo sucio a las mafias que mandan miles de inmigrantes al agua cada año a cambio de dinero. Solo queda saber si el PP acabará cediendo a esta cuestión, pues de momento las fuentes no tienen claro si Feijoo siquiera pactará con Vox en caso de que den los números.

La obsesión de Vox con Open Arms nace del mismo nicho ideológico de las críticas a los menas. Uno de los pocos postulados con los que Vox quiere negociar es precisamente con la cuestión migratoria, pero no solo por la labor de las ONG, sino también por la gestión de las fronteras, especialmente las de Ceuta y Melilla, y en cómo tratar este problema europeo con Marruecos. El PP sabe que habrá cuestiones de las que no podrá huir y tendrá que ceder en algunos postulados que para Vox son cuestión de «vida o muerte» política siempre que quieran resaltar su presencia e influencia en el nuevo Gobierno. Los ánimos en el partido de extrema derecha, al menos, están altos dadas las últimas encuestas.