El Partido Popular está en una posición de ventaja. Al menos es la sensación que se respira en Génova al ver todas las encuestas electorales. Este ambiente de éxito ha llevado a más de una vieja gloria a reaparecer en el partido, pero la que más ha sorprendido a los populares ha sido la de la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. Que asesore a Alberto Núñez Feijoo es algo que confirman todas las fuentes populares, pero ya hay quien especula con ciertas reticencias con su vuelta. Estos mismos dirigentes del PP dejan claro que fue ella quien abortó la llegada de Feijoo a Génova cuando salió el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. Y ahora se habla de que podría volver incluso al Gobierno después del 23-J.
En el PP están absolutamente eufóricos. Dan por hecho después del cara a cara que Feijoo será presidente del Gobierno. Sin embargo, el reparto de asientos no está siendo todo lo cómodo que le gustaría a la cúpula popular. La reaparición de la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría en el entorno de Feijoo ha dejado a todos los que conocen la historia que comparten tanto ella como Alberto Núñez Feijoo con una sensación algo agridulce. Fue Soraya Sáenz de Santamaría la que abortó, según estas fuentes, el primer abordaje de Feijoo cuando la propia exvicepresidenta quería sustituir a Añberto Núñez Feijoo. Y ahora no solo ha condicionado el programa electoral del PP, sino que se especula con su vuelta al Ejecutivo.
En el PP reconocen que de momento la aparición de Miguel Ángel Rodríguez o Soraya Sáenz de Santamaría no implica su vuelta al Ejecutivo, pero no acaban de entender bien las razones por las que la exvicepresidenta ha vuelto por la puerta grande al entorno de un Feijoo que sabe que fue la causa de su primer intento frustrado de ser presidente del Partido Popular. Hay voces en Génova que consideran que Feijoo ha querido mantenerla cerca y con una posición de reconocimiento interno para evitar males mayores, esos mismos que consiguieron que se quedara en Galicia cuando se le había abierto una puerta en el Partido Popular que no se le abre a todos los militantes de la formación conservadora. Otras consideran que este acercamiento simplemente se debe a un cambio de criterio por parte de Feijoo que le ha llevado a asesorarse de voces de peso y contrastadas en la historia política del PP.
Sea como sea, lo cierto es que la comidilla de Génova ahora solo se trata de la posible vuelta al Gobierno de la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, algo que no gusta en todos los sectores del PP. El imaginar a la popular recuperando su antiguo puesto no hace gracia en el PP y no es algo que se cotice bien en las quinielas internas. Pero cada vez son más los que apuestan porque Feijoo dará un ministerio de Estado a la exvicepresidenta. «Solo así se entiende su vuelta», detallan desde el PP. De especular que la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría desaparecería definitivamente de la vida política por cuestiones de salud a directamente hablar de ella como futura ministra. Las vueltas que solo apuntan a los secretos que esconden tanto Feijoo como la propia exvicepresidenta.
Atendiendo al sentir general y a los cambios que ha dado Feijoo en estas últimas semanas en cuestiones de asesoramiento (ya no escucha solo a las voces gallegas), no sorprende en absoluto que la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría vaya a recuperar un puesto de relevancia política. Pero sí que llama la atención que Feijoo lo sopese después de saberse que no tenían precisamente una relación buena y fluida. Soraya Sáenz de Santamaría sabe mucho y tiene controlado a Feijoo. Al menos es la afirmación que más se escucha en Génova estos últimos días antes de las elecciones.
