La campaña infantil de Yolanda Díaz no seduce a los votantes de Podemos

La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha sufrido un fuerte batacazo en las elecciones presidenciales de este 23-J. Y es que parece que todas las previsiones de la líder de Sumar han quedado en promesas de humo, haciendo que la formación de actual ministra de Trabajo no sólo no haya conseguido superar a Vox en escaños, sino que tampoco ha conseguido igualar los resultados electorales, ya de por sí nefastos, de Unidas Podemos, a finales de 2019.

Las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo no sólo provocaban un adelanto electoral por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sino que también parecía dejar claro que, ante el crecimiento de la intención de voto hacia el bloque de la derecha, las formaciones de la izquierda necesitaban realizar un «cambio de rumbo»; especialmente, debido al voto de castigo hacia el Gobierno nacional y sus medidas.

Un mensaje electoral que parecía entender Yolanda Díaz, que no dudaba en ponerse manos a la obra para unificar a las fuerzas de la izquierda del PSOE bajo el gran paraguas de su formación rosa, Sumar. Un planteamiento de formación en el que también se integraba Unidas Podemos que, debilitado tras la salida de Pablo Iglesias, parecía encontrar en la ministra de Trabajo una salida a su decadencia en cuanto a apoyo ciudadano.

Esperanzas del bloque de la izquierda que, sin embargo, han caído en picado en estas pasadas elecciones presidenciales del 23 de julio. Y es que, lejos de conseguir su objetivo de ser la tercera fuerza política y convertirse en un «agente del cambio», parece que Sumar no sólo no ha conquistado la confianza de sus votantes, sino que ha perdido gran parte de la fuerza política que en su momento tuvieron algunas de las formaciones integrantes del partido rosa. Especialmente, Unidas Podemos.

LOS «GATITOS» DE YOLANDA DÍAZ FRACASAN EN LAS URNAS

Así pues, con la intención de convertirse en el partido que aglutinara todo el voto de izquierdas ajeno al PSOE, e incluso poder rescatar el voto de enfado con Pedro Sánchez, Yolanda Díaz no dudaba en hacer una gran campaña electoral, con mucho movimiento y ruido mediático en las últimas semanas.

Un ruido que, sin embargo, ha acabado siendo de lo más contraproducente para la vicepresidenta segunda del Gobierno. Por un lado, debido a que sus apariciones en medios de comunicación, como su entrevista con Wyoming, no han sido positivas para la líder de Sumar. Por otro, debido a que su campaña electoral, muchas veces con un lenguaje infantil y exageradamente básico, han molestado a sus votantes, que no parecen estar dispuestos a confiar su papeleta a una candidata con una campaña tan infantilizada y sin fundamento ideológico, político o social.

Y es que a muchos no les han pasado desapercibidos los vídeos de «gatitos» promovidos por el equipo de Yolanda Díaz durante la campaña electoral en redes sociales. Vídeos en los que los gatos, los dibujos y los emoticonos se convertían en los grandes protagonistas de una campaña política que salía a la luz en un complicado momento social y económico para el país, que sin duda, ha castigado el infantilismo de Yolanda Díaz y los suyos ante estos comicios presidenciales.

UNIDAS PODEMOS CAE JUNTO A SUMAR

Así pues, a pesar de que el proyecto de Yolanda Díaz parecía ser suficientemente fuerte para aglutinar el voto de la izquierda descontenta, las urnas han demostrado la caída de la actual ministra de Trabajo, que apenas ha conseguido 31 escaños en las elecciones, posicionándose como la cuarta fuerza política, por debajo de la formación de Santiago Abascal.

31 escaños que, si bien podrían considerarse un «éxito» para una formación de reciente creación, en el caso de Sumar parecen demostrar una caída de la intención de voto de los ciudadanos españoles a las formaciones del bloque de izquierdas. Especialmente en el caso de Unidas Podemos, que cae hasta sus mínimos históricos con su fusión con Sumar.

Una caída de la formación morada que queda demostrada con los datos de los últimos comicios generales que se celebraron en el país, en comparación con el 23-J. Y es que Unidas Podemos conseguía, en noviembre de 2019, un total de 35 escaños. Una cifra que le permitía llegar a un acuerdo de Gobierno con el PSOE, a pesar de ser la peor cifra hasta ese momento de la formación morada, que apenas unos meses antes, el 28 de abril de 2019, conseguía 42 escaños en las elecciones generales.

Cifras que muestran que, a pesar de que el sentimiento ciudadano de que Yolanda Díaz conseguiría con Sumar convertirse en una gran fuerza política de la izquierda más allá del PSOE en estas elecciones, lo cierto es que la actual ministra de Trabajo sólo ha conseguido una caída en picado de los votos de la izquierda, muchos de los cuales han confiado en el «voto útil» hacia el partido socialista, mientras que otros muchos han demostrado su enfado con la gestión del Ejecutivo en la última legislatura, penalizando a Yolanda Díaz como representante del Gobierno y, especialmente, como representante de Unidas Podemos, a través de las siglas de Sumar, dominadas por unos cuantos gatos.

LA POLÍTICA GALLEGA ASEGURA «HABER GANADO»

Sin embargo, parece que, una vez más, todos los partidos políticos han «ganado» en estas elecciones generales. Y es que, en los primeros momentos tras conocerse los resultados políticos, la propia líder gallega se ha presentado ante los medios de comunicación para mostrar su satisfacción con los resultados, asegurando que Sumar «ha ganado» en estas elecciones.

«Hemos ganado» ha asegurado Yolanda Díaz, con claro tono afectado, en sus declaraciones públicas. Unas palabras en las que, sin embargo, la actual ministra parece haber querido guardar silencio ante la realidad política que estas urnas han reflejado, que promete ser especialmente difícil de cara a conseguir conformar un gobierno estable.