El entorno de Feijoo mira de reojo a Cuca Gamarra para que no repita la traición a Casado

El entorno de Alberto Núñez Feijoo se ha vuelto a encerrar en sí mismo tras el resultado electoral. El PP se ha quedado lejos de esa mayoría absoluta que esperaba sumando con Vox y ahora suenan cuchillos en Génova. Sin embargo, no parece que la sangre haya llegado al río, al menos de momento, dado que Feijoo ha mejorado considerablemente el resultado obtenido por Pablo Casado en 2019 y dado que es más que probable que hayan nuevas elecciones para intentar cambiar el resultado. Pero en todo este embrollo de críticas, hay una obsesión que tienen en el entorno de Feijoo: la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra. La preocupación sobre si repite el mismo movimiento que con Casado y apoya las teorías de cambio de liderazgo se ha disparado en cuestión de horas y la paranoia se ha instalado con delicadeza.

«O hay investidura con Feijoo o lo que plantea Sánchez es bloqueo y repetición electoral», ha asegurado Cuca Gamarra dentro de su perfil institucional al día siguiente de que se hayan celebrado las elecciones. El problema es que mientras que el PP se mueve por una investidura absolutamente imposible, los cuchillos suenan en la séptima planta de Génova para ver si hay o no sustituto para Feijoo. La crisis de liderazgo que adolece el PP no ha desaparecido después de este resultado electoral y el problema es que desde el entorno del expresidente de la Xunta tienen muy presente cómo de un día para otro te pueden tumbar desde dentro. Y quien tiene todas las miradas encima no es otra que Cuca Gamarra, la secretaria general del PP, dado que desde el entorno de Feijoo conocen muy bien el salto que dio cuando a Casado le empezaron a ir mal las cosas.

Cuca Gamarra no aguantó demasiado en el barco del antecesor de Feijoo cuando éste empezó a hacer aguas. Pese a los mensajes de lealtad y apoyo, en cuando el entonces presidente de la Xunta dio un paso hacia adelante, Gamarra se cambió de equipo sin mirar atrás. Desde Génova, las fuentes consultadas aseguran que conocen muy bien a Gamarra y es precisamente por eso por lo que están visiblemente tensos con la posibilidad de que alimente una alternativa al liderazgo de Feijoo. Solo el fantasma de la repetición electoral acompañado del buen resultado (en comparación con el anterior) obtenido por Alberto Núñez Feijoo mantiene al PP unido y sin fisuras.

EL MIEDO DE UN APOYO DE CUCA GAMARRA A AYUSO

El ambiente que se respira en Génova 13 no es el más alentador para quienes creen que Feijoo será presidente del Gobierno. Pero mientras que hay quien corea el nombre de Isabel Díaz Ayuso o incluso el del presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, como posible sustituto todo el entorno de Feijoo mira de reojo los posibles puñales que pueden caer cuando uno menos se lo espera. La obsesión con Cuca Gamarra, según las fuentes, ha crecido porque desde el entorno de Feijoo trabajaron estrechamente con ella durante la caída de Pablo Casado. Saben sus intereses y saben que no se mantendrá leal al bloque si ven que las aguas cambian de lugar. Por todo esto y por el hecho de que es la secretaria general del Partido Popular la vigilan de cerca para evitar que haya agujeros en el barco antes de tiempo.

No solo es Cuca Gamarra. Quien más preocupa en el entorno de Feijoo es ahora mismo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Su vestido rojo mientras todos los populares iban de blanco deslumbró en la fiesta agridulce del PP. Pero con ella saben a qué se atienen. El problema para el entorno de Feijoo, según detallan fuentes directas del núcleo duro del presidente, es que no saben hasta qué punto los fieles del partido apoyarán un cambio de liderazgo en el último momento y a las espaldas de quien ha obtenido un mejor resultado en estas últimas elecciones generales.