La razón científica por la que sientes atracción por personas similares

¿Alguna vez te has preguntado por qué sientes atracción por personas que comparten tus mismos intereses y gustos? Las aplicaciones de citas parecen tener la respuesta, ya que utilizan la premisa de la similitud para conectar a posibles parejas. Pero, ¿tiene esto algún fundamento científico? Según una investigación llevada a cabo por la Universidad de Boston, la respuesta es un rotundo sí. En el corazón de este fenómeno se encuentra el «efecto similitud-atracción», una teoría que sostiene que cuanto más compartes intereses con otra persona, más fuertes son las posibilidades de que se desarrollen lazos afectivos.

Es decir, nuestras relaciones románticas tienen más probabilidades de florecer cuando encontramos en el otro un perfil que se asemeja al nuestro. El experimento realizado en la Universidad de Boston ha arrojado luz sobre este intrigante misterio del amor. Así que, la próxima vez que te sientas atraído por alguien que comparte tus mismas pasiones y afinidades, no es simplemente una casualidad; la ciencia respalda la idea de que la similitud puede ser un poderoso imán en las relaciones amorosas.

Publicidad

4
Los desafíos del efecto similitud-atracción: una perspectiva amplia en las relaciones

atracción

El efecto similitud-atracción, aunque pueda parecer atractivo a primera vista, también tiene sus problemas y limitaciones, según advierte el autor del estudio. Sin embargo, esta tendencia conlleva varios problemas. Primero, nos lleva a centrarnos en detalles superficiales y limita nuestra comprensión profunda de los demás. Además, nos hace asumir que nuestro comportamiento es siempre el adecuado, evitando la autocrítica y el aprendizaje.

En consecuencia, se dificulta la empatía hacia personas nuevas y diferentes. El líder de la investigación, Charles Chu, advierte que esta estrategia no es efectiva para conocer a los demás y propone una visión más amplia y comprensiva. El uso excesivo del efecto similitud-atracción puede llevarnos a juzgar a los demás con base en pequeños detalles de afinidad, en lugar de conocer su complejidad. En cambio, es esencial tomar el tiempo para entender a las personas en su totalidad y valorar la diversidad para establecer relaciones más auténticas y enriquecedoras.

Publicidad
Publicidad