España enfrenta una situación de sequía prolongada en diversas zonas, una problemática que también afecta a nivel global. Uno de los principales factores es la presencia de sequías cíclicas características del clima mediterráneo, que se agravan debido al cambio climático. Además, la demanda de agua ha aumentado considerablemente, especialmente en regiones con acuíferos sobreexplotados, debido al incremento en la superficie destinada a cultivos de regadío.
6UN FUTURO POCO ALENTADOR
Las tecnologías de captura de carbono se consideran una de las grandes esperanzas en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, existe la preocupación de que su implementación pueda llegar demasiado tarde para resolver el grave problema de la sequía.
Un reciente estudio climático ha analizado la relación entre los niveles de carbono en la atmósfera y las condiciones de sequía, y los resultados no son alentadores. En este contexto específico, la sequía causada por el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera podría tener un efecto más permanente.
