La Comunidad de Madrid ha cargado este viernes contra la «vergüenza, caos y pesadilla» del servicio de Cercanías de Madrid y ha reclamado al Gobierno central que tome medidas para «dar un servicio de calidad».
Lo ha exigido el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, tras el fallo en el sistema de control de Adif en Chamartín que obligó este jueves a paralizar la red completa en Madrid durante una hora y media.
«Actualmente, en lo que llevamos de año, hemos tenido 341 incidencias, un 41% más que las de 2022», ha lanzado el consejero durante una visita a Robledo de Chavela a las obras de mantenimiento y rehabilitación de firmes de titularidad autonómica.
Todo comenzaba alrededor de las 16.03 horas de este jueves cuando desde el operador ferroviario se daba la orden de que los trenes de Cercanías permanecieran parados en las estaciones a la espera de que se solucionara el problema.
Por la paralización de la red, desde Cercanías se recomendó a los transeúntes que optaran por medios de transporte «alternativos» al tren hasta que los trabajadores de Adif consiguieran solucionarlo. Fue alrededor de una hora y media después de que se inhabilitase la red que los trenes consiguieron volver a ponerse en marcha.
Aún así, el efecto cascada y las aglomeraciones han hecho que, aunque recuperan la marcha progresivamente, las «demoras acumuladas» continuaron lastrando el servicio.
La misma tarde, sobre las 13.30 horas, Adif registraba otro problema, esta vez en la infraestructura en Torrejón de Ardoz que afectó a las líneas C-2, C-7 y C-8 con retrasos medios de 10 minutos.