La sologamia es una tendencia cada vez más extendida, que consiste en el matrimonio con uno mismo. Esta práctica se centra en la idea de disfrutar de la vida y ser feliz sin necesidad de tener una pareja. Para las personas que practican la sologamia, su fuente de amor viene de muchas partes, además de si mismos, como los amigos, la familia, las plantas o sus mascotas.
La sologamia rechaza la necesidad de encontrar a una pareja para alcanzar la felicidad. Esta tendencia, se basa en la idea de que ya somos personas completas. Las personas que disfrutan de la sologamia llegan incluso a casarse y, lo único que diferencia esta boda de cualquier otra es que no hay una pareja.
No todo puede ser color rosa. Uno de los aspectos negativos de esta tendencia es su estado de legalidad. Aunque uno de los primeros antecedentes de la sologamia tuvo lugar en los Estados Unidos en 1993, la sologamia no se reconoce ni en Europa ni en Estados Unidos como una unión legal.