Sánchez ocultó su viaje a Marruecos incluso a la cúpula de Ferraz: «Es una provocación»

El presidente del Gobierno se está pagando de su bolsillo (a excepción de las dietas de sus guardaespaldas) unas vacaciones en Marruecos que Pedro Sánchez ha llevado con mucha discreción. Se ha ido en familia y lo que busca, a ojos de Ferraz, es «provocar» a la derecha después de las elecciones para hacerles «perder más los nervios». Fuentes de Génova no se dan por sorprendidos: «Es algo propio de la soberbia del personaje», detallan en exclusiva a MONCLOA.com. Pero lo cierto es que ni en el PSOE sabían que Sánchez planeaba un viaje de estas características a un país envuelto en polémica ante las dudas de «qué le debe Sánchez a Marruecos. Hablamos de que el país vecino presuntamente habría pinchado el teléfono del presidente del Gobierno además de que, tras esto, el líder socialista reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.

Son muchas las dudas, pero parece que el presidente del Ejecutivo está tranquilo. Ahora es simplemente un juego de provocación personal que poco tiene que ver con el PSOE. Desde Ferraz también han visto con sorpresa cómo el líder socialista se ha decidido a viajar unos cuantos días a Marruecos pagando de su bolsillo la estancia en un momento en el que es más visto como una provocación que como un viaje de Estado. En Ferraz reconocen que no eran conscientes de esta idea y la achacan a una «decisión personal» de Pedro Sánchez. Lo que no se atreven a confirmar es si fue una idea premeditada o si ha sido improvisada. Lo que está claro es que Marruecos sí que tenía constancia del viaje del presidente ya que incluso han afirmado que le tratarían «a cuerpo de rey»; palabras que no son baladí en un país famoso por su hospitalidad a las altas personalidades.

En Ferraz aseguran que Pedro Sánchez ha realizado este viaje con una intención más «provocativa» de cara a la derecha que con una idea de viaje de Estado. No es nuevo que un presidente de una nación quiera demostrar su sintonía con otro yéndose de vacaciones, ya lo hizo en España Michelle Obama, la mujer del expresidente de Estados Unidos Barack Obama. Sin embargo, en este caso solo se ha querido desestabilizar más a la derecha en un momento tenso para Alberto Núñez Feijoo por falta de apoyos. De hecho, las jugadas de Sánchez han llegado al extremo de abortar un pacto PP-PSOE en Ceuta con el objetivo, según cuentan las fuentes del Partido Socialista, de aislar aún más a un Feijoo que no tiene apoyos para nada. El presidente del Gobierno, entretanto, está «encantado» con la idea de que se filtren las imágenes de su paseo por Marrakesh.

En el PSOE son perfectamente conscientes de que Pedro Sánchez planeó este viaje no por motivos lúdicos, sino porque hay mucho más que conseguir con los titulares. El hecho de que haya serias sospechas sobre si fue Marruecos quien infectó el teléfono móvil personal del presidente del Gobierno o sobre si tienen información delicada de Pedro Sánchez que haya motivado el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobe el Sáhara Occidental tampoco ayuda a mitigar las sospechas sobre este viaje. En Ferraz hay muchas voces que también consideran que «Pedro Sánchez le debe algo a Marruecos», pero nadie ha sabido sacar más que meras sospechas en Twitter.

Y MIENTRAS SUBVENCIONES AL SÁHARA OCCIDENTAL

El presidente del Gobierno sigue jugando al despiste con su relación con Marruecos. Se ha ido de vacaciones al país de Mohammed VI en plena polémica y al mismo tiempo ha aprobado una ayuda imponente al Sáhara Occidental. Pedro Sánchez ha provocado a todos y cada uno de los diputados del Partido Popular y de Vox por irse a Marruecos a pasar unos días en agosto. Pero más ha llamado la atención el hecho de que se haya aprobado una ayuda de 460.000 euros que irá directa al Sáhara Occidental, ese territorio que Sánchez ha reconocido como parte de Marruecos. Este juego de trileros empieza a generar críticas incluso en el propio PSOE. Una vez más, la encargada de dar esta ayuda ha sido la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), dependiente del Ministerio de Exteriores.