El ejercicio en el agua es una actividad física realizada en un ambiente acuático que demanda esfuerzo del participante para lograr resultados. Desde ejercicios de baja intensidad a entrenamiento de alto rendimiento, esta actividad puede ser realizada por personas de cualquier edad y nivel de habilidad. Como resultado, muchas personas están descubriendo los beneficios del ejercicio acuático para mejorar o mantener su salud física y mental.
Esta actividad está ganando popularidad en muchas áreas del mundo, ya sea para adelgazar, mejorar la flexibilidad, prevenir lesiones o simplemente divertirse. En esta guía exploraremos los beneficios del ejercicio acuático tanto para la salud como para la rehabilitación.
3Mejorar la circulación y fortalecimiento de los músculos
La mejora de la circulación sanguínea es uno de los mayores beneficios del ejercicio acuático. Al realizar cualquier tipo de actividad física en el agua, se aumenta la circulación sanguínea al cuerpo. Esto se debe al hecho de que el agua ejerce una presión sostenida en todas las áreas del cuerpo, lo que acelera la circulación y mejora la recuperación y los procesos metabólicos. El hecho de que el agua actúe también como un agente termorregulador significa que el cuerpo se enfriará al sumergirse en ella, lo que estimulará la apertura de los vasos sanguíneos y promoverá una mayor circulación de la sangre a los músculos.
El fortalecimiento muscular es uno de los mayores beneficios del ejercicio acuático. El agua ofrece resistencia para tonificar los músculos de forma segura y efectiva, permitiendo trabajar diferentes grupos musculares al mismo tiempo. Esto significa que los participantes pueden trabajar con diferentes partes del cuerpo sin tener que cambiar de posición. El agua también proporciona una buena cantidad de estabilidad, lo que significa que los participantes pueden trabajar los músculos con movimientos de alta intensidad sin riesgo de lesiones.
