El ejercicio en el agua es una actividad física realizada en un ambiente acuático que demanda esfuerzo del participante para lograr resultados. Desde ejercicios de baja intensidad a entrenamiento de alto rendimiento, esta actividad puede ser realizada por personas de cualquier edad y nivel de habilidad. Como resultado, muchas personas están descubriendo los beneficios del ejercicio acuático para mejorar o mantener su salud física y mental.
Esta actividad está ganando popularidad en muchas áreas del mundo, ya sea para adelgazar, mejorar la flexibilidad, prevenir lesiones o simplemente divertirse. En esta guía exploraremos los beneficios del ejercicio acuático tanto para la salud como para la rehabilitación.
5Prevenir lesiones y mejorar el sistema inmunológico
El ejercicio acuático ofrece muchos beneficios a la hora de prevenir las lesiones. Como se mencionó, el hecho de que el agua actúe como un amortiguador reduce el impacto y el riesgo de lesiones durante el movimiento. Debido a que el peso del cuerpo se reduce al sumergirse en el agua, el riesgo de lesión en la articulación del hombro y de la cadera también se reduce significativamente. Además, el entrenamiento acuático es una excelente manera de mejorar la coordinación al mismo tiempo que mejora el equilibrio y la postura.
Las prácticas de ejercicio acuático tienen un efecto positivo en el sistema inmunológico. La respiración profunda e inhalación durante el ejercicio mejora la oxigenación y aumenta la producción de células blancas de la sangre, las cuales son responsables de destruir las células cancerosas y combatir los virus. Esto significa que al practicar ejercicio acuático con regularidad, el cuerpo se volverá más resistente a enfermedades infecciosas y alergias. Además, el agua también ayuda a limpiar el sistema circulatorio al eliminar las toxinas del cuerpo. Esto permite al cuerpo deshacerse de las impurezas que podrían afectar la inmunidad.