El Partido Popular quiere fagocitar a ese electorado liberal que abandonará Vox con la salida del portavoz Iván Espinosa de los Monteros. El PP tampoco pasa por su mejor momento. Pero lo cierto es que cabe la posibilidad de que haya una repetición electoral y quieren aprovecharla al máximo echando el resto. Para Génova, el hundimiento de Vox es una buena noticia. Pero el ala dura del PP no se contenta solo con ver cómo pasa el cadáver político de su enemigo por delante, sino que quieren acabar con lo poco que quede del partido de Santiago Abascal haciendo hueco a los liberales de más renombre. Desde Vox aseguran que Iván Espinosa de los Monteros no se iría al PP en ningún caso, pero desde el ala dura del Partido Popular ya exigen que haya movimiento.
Los movimientos en el PP dejan claro que tampoco tienen clara una hoja de ruta. Sin embargo, las oportunidades que aparecen por las esquinas motivan, y mucho, al ala dura del PP, esa misma que pelea por un cambio en el liderazgo del partido. Alberto Núñez Feijoo está desaparecido. Las vacaciones y la falta de expectativa política le ha llevado a encerrarse en Galicia a falta de que el PSOE dé los pasos que tenga que dar. Sin embargo, la dimisión de Iván Espinosa de los Monteros ha abierto una puerta en el PP que muchas voces empiezan a destacar cada vez que tienen ocasión. Mientras que desde Vox insisten en que Iván Espinosa de los Monteros se quedará en el partido como militante, en el Partido Popular apuestan porque se le abra la puerta de atrás al diputado de la formación de extrema derecha.
Fichar a Iván Espinosa de los Monteros es un sueño húmedo del ala liberal del PP no solo porque le consideren uno de los ultraliberales de más peso y con mejor oratoria del Congreso, sino porque significaría dar la puntilla a un Vox que se ha echado en brazos de Jorge Buxadé. De momento, los especuladores consideran que Iván Espinosa de los Monteros se ha marchado por motivos políticos y por el choque con Buxadé además de necesitar desconectar del plano político. Pero hay quien tiene esperanzas en que el despecho de Iván Espinosa de los Monteros le lleve a abrirse a otras opciones, como un fichaje estrella por parte del PP y de la mano de Alberto Núñez Feijoo.
BUXADÉ, LA CAUSA DE LA SALIDA DE ESPINOSA DE LOS MONTEROS
El vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, bien podría decirse que es presidente, secretario general y casi probablemente candidato del partido que ahora encabeza Santiago Abascal. Iván Espinosa de los Monteros ha dimitido este martes y ha dejado de lado el liderazgo del ala ultraliberal, ahora completamente a merced de lo que decida un Buxadé pujante dentro del partido. La salida de Espinosa de los Monteros era un secreto a voces que no ha sorprendido a nadie, pero en Vox son conscientes de que habrá cambios significativos ahora que el referente del ala ultraliberal ha tirado la toalla y se ha ido por la puerta de atrás. Habrá cambios en el programa a medio plazo. Y habrá cambios también a nivel de estructura, pues ya hay voces en Vox que avisan de que la salida de Espinosa de los Monteros augura cambios profundos en el partido.
Buxadé está decidido a hacerse con el control del partido, aunque hay voces en Vox que aseguran que ya lo tiene. Santiago Abascal se ha convertido en un espectador de la pugna que se ha mantenido entre el vicepresidente de Vox y el que ha sido portavoz de la formación de derechas en el Congreso. Uno representaba, según sus propias palabras, a la «falange auténtica». Y otro representaba al ala ultraliberal de un partido que se está desinflando con el paso del tiempo. Ahora que ha caído Espinosa de los Monteros, en Vox se esperan profundos cambios en la formación en materia de programa político y en materia de liderazgos. Abascal está de acuerdo con dar un giro a la formación, pero no se sabe todavía qué paso se dará.