Se llaman Fernando Bozalongo y León Rituerto, dos compañeros de la Universidad de Navarra que han sido capaces de emprender con una aplicación que básicamente consiste en fomentar la caza. Enterrado entre miles de palabras de «sostenibilidad», «medio ambiente» y «entorno rural», esta aplicación básicamente busca «crear el principal marketplace de experiencias de caza», o lo que es lo mismo, poner en contacto a cazadores con propietarios de cotos, con diferentes ofertas para ver dónde sale más rentable y mejor el disparar a algún animal despistado. «Los cazadores buscan, comparan y contratan cacerías de los más de 500 organizadores que tienen repartidos por toda España», detallan desde la propia startup donde «incluyen» a los pescadores dentro del número de cazadores que hay en España.
Esta aplicación busca fomentar la caza en las zonas rurales en un momento en el que el número de cazadores desciende de forma dramática. Concretamente, según los datos oficiales, en la última década se han dado de alta un 24% menos de licencias de caza y pesca. Esta realidad hace que el nicho económico no sea el más prometedor, pero aún así, Fernando Bozalongo y León Rituerto han entendido que es el mejor momento para lanzar Hunty, el «Tinder» de la caza donde poder comparar los mejores sitios para ir a practicar tu mejor deporte favorito escopeta en mano. Desde el entorno de la propia empresa que ha puesto en marcha la app, han asegurado que se trata del Booking de la caza por el hecho de que puedes comparar las condiciones económicas para ver dónde es más barato matar animales.
Los datos de la caza no son precisamente alentadores para el colectivo. Solo el exceso de jabalíes por evidente falta de depredadores alienta este «deporte» por el hecho de que es necesario controlar la población de estos animales que en algunos casos ha invadido núcleos urbanos generando complicaciones y dificultades para los vecinos. Aún así, esta app ha entrado con fuerza con más de 45.000 cazadores registrados que comparan dónde es más barato abatir a un animal. Es una buena noticia para el colectivo dado que llevarte la cabeza de un lobo puede superar los 3.000 euros por pieza. Y encontrar el mejor lugar donde disparar puede significar el ahorro de un puñado de euros.
Por supuesto, los mensajes lanzados por los creadores están plagados de comentarios positivistas y optimistas de lo que supone esta práctica para el medio ambiente. “Al proporcionar un sistema de reserva segura y transparente se garantiza que las cacerías y monterías se realicen de manera sostenible y responsable. Nuestro principal objetivo es proporcionar un espacio para la educación y la difusión de buenas prácticas cinegéticas, fortaleciendo la imagen y la ética de la caza en España.” Además, añade que “este control nos permite proteger la conservación del medio ambiente y enriquecer el entorno rural, puesto que la caza es un pilar fundamental del desarrollo económico en muchas zonas de nuestro país”. detallan desde la propia aplicación.
Dado que la tendencia del número de cazadores cae de forma dramática con el paso de los años, no parece un negocio especialmente viable a largo plazo. Quizá por esto han decidido intentar expandirse por el resto de Europa e incluso otros continentes para ver si así la hacen lo más rentable posible. En España, de momento, ya está vigente y ya hay hasta 3.000 lugares distintos para comparar donde cazar. Hasta ahora hay 15 países diferentes donde ver las condiciones para pegar unos tiros a algún animal despistado.
