Quien lleva las negociaciones con Junts per Catalunya y con Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, no es el PSOE, sino los altos cargos de Sumar. Concretamente, es Ernest Urtasun quien se ha dejado llevar por todos los postulados independentistas de Puigdemont y quien está intentando convencer a toda costa a los socialistas de que los separatistas tienen cierto grado de razón a la hora de exigir cosas como la amnistía y el referéndum vinculante.
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha prometido que resolver el conflicto territorial y político en Cataluña con «más democracia» será una de las prioridades esenciales para la próxima legislatura, a la par que ha defendido que solo las fuerzas progresistas son capaces de lograr acuerdos parlamentarios con los partidos independentistas y nacionalistas.
También ha marcado como tarea reforzar el pacto contra la violencia machista y las políticas feministas, gestar un nuevo sistema de financiación autonómica y conseguir la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), abriéndose a acometer una reforma de la normativa para la elección de vocales si el PP mantiene su actitud «rebelde» contra la Constitución.
Además, ha apreciado que el liderazgo de los populares en la figura de Alberto Núñez Feijóo «se apaga» y que la «extrema derecha» parece que ha entrado en un «proceso de descomposición» del que hay que ver su alcance tras la salida de dirigentes como Ivan Espinosa de los Monteros, al lanzar que de alguna manera «Vox ha muerto de éxito».
Así lo ha trasladado durante su intervención en la primera reunión del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso, donde ha reivindicado que afrontar la cuestión territorial en España es un asunto esencial y que resolver el conflicto en Cataluña es necesario como solución para España.
ABORDAR EL PROBLEMA DE CATALUÑA
Una afirmación, según ha relatado, que realiza por «convicción democrática» y fuera de la coyuntura de la correlación de fuerzas tras el 23J, donde el apoyo de partidos soberanistas como ERC y sobre todo Junts se erige como necesario para la reedición de un Gobierno progresista.
Previamente, la líder de Sumar ha asegurado que negocia al «máximo nivel» con Junts para lograr un acuerdo para la Mesa del Congreso, del cual es optimista, y enmarca el último mensaje del expresidente catalán Carles Puigdemont, que pedía «hechos comprobables» para comprometer los votos de su formación, en la «lógica» del último periodo de las negociaciones.
«No agachemos la cabeza como la avestruz. Es real ese problema y tenemos el gran reto y la gran oportunidad de abordarlo», ha disertado Díaz para insistir en que la herramienta más útil para el abordaje del conflicto catalán es «más democracia».
También ha puesto énfasis en la necesidad de mayor plurilingüismo y una reforma del Congreso para permitir el uso de las lenguas cooficiales, dado que esa cuestión ha sido uno de los ejes de su campaña electoral. «Madrid es muy importante, pero todo no puede pasar por Madrid», ha ahondado Díaz.
EL PP ES INCAPAZ DE PACTAR CON NADIE EN EL CONGRESO
Luego, ha criticado que el PP, que está «secuestrado absolutamente por la extrema derecha», es incapaz de formar gobierno porque sencillamente «no puede hablarle a nadie» en el Congreso «ni alcanzar acuerdos importantes con las fuerzas nacionalistas», precisamente porque no está dispuesto a resolver el conflicto territorial. En contraposición, ha presumido que Sumar quiere «alcanzar un nuevo acuerdo territorial» para España.
Por tanto, ha advertido de que el PP intentará volver al discurso de «gobierno ilegítimo» durante estas semanas y de que intentarán hacer creer de que «no hay democracia si ellos no gobiernan», ante lo cual se debe replicar a los populares que las urnas se abrieron y dejaron clara una correlación de fuerzas.
Es más, ha pedido confrontar con el PP esgrimiendo el artículo 99 de la Constitución, porque España no tiene un sistema electoral presidencialistas «ni falta que la hace», porque así lo decidió la ciudadanía en la Carta Magna y también el 23J, que dejó claro la decisión de apostar por una forma de gobernar «de manera cooperativa» y con acuerdos entre diferentes partidos, posición que en Sumar siempre manifestó en la contienda electoral.
RENOVAR EL CGPJ
A los populares también ha afeado su actitud «rebelde» para renovar el CGPJ, que es un órgano clave, y manifiesta que en caso de persistir en ese bloqueo, la soberanía popular tiene un «arma poderosa» que es «cambiar la ley» para obligarles a cumplir ese mandato constitucional.
Luego, Díaz ha enumerado una serie de retos para la legislatura como el despliegue de un observatorio de transparencia sobre los beneficios empresariales, de cara a vincular el incremento de ganancias a la subida de sueldos.
También, y en un guiño al sector de Compromís, ha emplazado a reformar un sistema de financiación que ya está caduco y que lleva a que la Comunidad Valenciana sea la región más perjudicada en el reparto de recursos.
Unido a ello, ha reclamado como una de las prioridades «blindar el pacto de estado contra la violencia de género» ante una extrema derecha que está «embrutecida», así como reforzar su eficacia y abordar formas de violencia que no están reguladas todavía por ese acuerdo.
«Tenemos que garantizar la estabilidad presupuestaria y también administrativa de los servicios vinculados al Pacto de Estado para que las respuestas que demos sean eficaces», ha detallado la líder de Sumar, quien ve «imprescindible reforzar los sistemas policiales y judiciales», así como la valoración de los riesgos los sistemas de protección como son las órdenes de protección
