El premio de consolación de Pedro Rollán «indica» que Feijoo ha tirado la toalla

El propio Pedro Rollán vendió ante empresarios que sería el próximo ministro de Transportes. Sin embargo, este jueves se ha visto que quien fue presidente en funciones de la Comunidad de Madrid se quedará lejos de sentarse en el Consejo de Ministros. Ante las dudas de qué pasará en el PP, Rollán ha aceptado el premio de consolación de ser presidente del Senado, donde el Partido Popular tiene mayoría absoluta. Y la lectura que hacen en Génova bajo este supuesto es simple: Alberto Núñez Feijoo ha tirado la toalla y está dando lo que puede a todos esos populares que le han sido leales desde el primer momento. Y Pedro Rollán es uno de ellos. Los ánimos en Génova están apagados porque ven que el PSOE está avanzando con paso firme en sus pactos. Solo al repetición electoral es su esperanza más perseguida, pero no parece que vaya a ser a corto plazo.

Pedro Rollán se quedará en el Senado, un cementerio de elefantes donde colocar a quienes no se les ve mayor futuro político. Quien apuntaba como cuota del PP de Madrid para sentarse en el Consejo de Ministros ha sido «recolocado» en otro puesto que pese a estar muy bien remunerado no tiene una relevancia política de peso. Este gesto de Alberto Núñez Feijoo, visto en Génova como un puro agradecimiento de los servicios prestados, también ha sido interpretado como una forma en la que el presidente del Partido Popular ha tirado la toalla. Hay voces en el partido que hablan de que dejará el liderazgo de la formación si Sánchez forma Gobierno. Y otras que directamente dicen que solo quiere aguantar a un segundo intento. Pero todas coinciden en que esta contienda ha pasado a la historia y Feijoo dejará el camino libre al PSOE dado que «se ha quedado sin ideas».

La frustración del PP ha llevado al presidente a intentar pagar las deudas pendientes con importantes dirigentes del Partido Popular lo antes posible. Pedro Rollán o Cuca Gamarra han sido de los primeros que han visto cómo su frustración profesional se ha intentado paliar con otros puestos, en este caso el de presidente del Senado o el de la pretensión de colocar a Cuca Gamarra como presidenta del Congreso (puesto que al final ha ganado Francina Armengol con el apoyo de todas las fuerzas nacionalistas del Parlamento). Más lejos de todo esto, el PP se ha quedado completamente seco de ideas y se ha convertido en un mero espectador desde el burladero de lo que haga el PSOE durante esta investidura que no parece que vaya a ser fácil para nadie que la quiera.

FEIJOO SE LIMITA AL «NO PRESIONAR AL REY»

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha reiterado su intención de pedir la confianza del Parlamento para ser reelegido y ha exigido al líder del PP Alberto Núñez Feijóo, que deje de «presionar» al jefe del Estado ofreciendo una investidura que no tiene apoyos y que sólo está basada en «cábalas mágicas».

Antes de que el Jefe del Estado inicie su ronda de consultas con los representantes de las formaciones políticas, Sánchez ha proclamado ante los diputados y senadores del Grupo Socialista su intención de «solicitar la confianza del Parlamento para conformar un Gobierno progresista que consolide en España los avances».

A su juicio, la alianza de PP y Vox fue derrotada en las elecciones generales del 23 de julio y no cuenta con votos suficientes para lograr la investidura y por ello ha pedido a Feijóo que no «presione» al rey ofreciéndose para una votación que no va ganar. «Esta no es la hora de presionar al jefe del Estado, ni de cábalas mágicas, es la hora de la democracia parlamentaria», ha recalcado.