Ordenador: cómo optimizar el funcionamiento y velocidad del equipo

El rendimiento de un dispositivo informático, como un ordenador de sobremesa, un equipo portátil o una tableta, influye en la productividad del usuario, y si tiene problemas de rendimiento, puede suponer la pérdida de tiempo y recursos.

Si has detectado una bajada en el rendimiento de tu equipo y su velocidad no es la adecuada, aquí te explicamos algunos pasos básicos que puedes llevar a cabo con el objetivo de mejorar su funcionamiento.

¿Qué causas pueden afectar al funcionamiento de un ordenador?

¿Qué causas pueden afectar al funcionamiento de un ordenador?

Los motivos por los que un equipo pierde velocidad o actúa de forma extraña pueden ser variados. Un equipo portátil o de sobremesa con varios años de uso puede tener un rendimiento peor por la acumulación de archivos temporales o por existir una gran cantidad de archivos y carpetas en el disco duro. Mientras que en un equipo portátil, el problema de rendimiento puede provenir de la acumulación de polvo en sus componentes internos.

Además, pueden existir problemas con el antivirus, software mal optimizados, la presencia de adware o malware, un disco duro con sectores dañados, hardware defectuoso, etc.

Pasos a seguir para mejorar el rendimiento de tu ordenador

Una de las cosas más sencillas y que normalmente mejoran el funcionamiento del equipo es la eliminación de archivos basura y temporales, así como la limpieza de la carpeta Descargas, ya que suele ser una de las más contaminadas. Si tienes algún programa para la limpieza de tu equipo, como CCleaner, usa herramientas como la Limpieza del Disco para eliminar basura y obtener algo de espacio extra en el disco duro.

Es importante contar con una buena solución de seguridad. Debes tener una protección antivirus instalada que explote de forma regular. Actualiza siempre los programas para obtener las últimas versiones y más eficientes. Busca desinstalar los softwares que no utilices, al igual que los juegos, los cuales consume muchos recursos del sistema.

¿Conoces algunos trucos para aumentar la memoria RAM?

¿Conoces algunos trucos para aumentar la memoria RAM?

En el caso de los ordenadores de sobremesa, una forma sencilla de aligerar el equipo es añadiendo más RAM. Si tu equipo no admite el aumento de memoria RAM, entonces hay algunas formas sencillas de incrementar parte de la memoria RAM del equipo. Si tu equipo trabaja con Windows 10 o inferior, al instalar algunos temas de escritorio seguros puedes aumentar un poco la RAM.

También puedes optimizar el uso de la memoria RAM del equipo. En Windows hay algunas técnicas que puedes aplicar para liberar memoria RAM. Uno de ellos es limpiar el contenido de la memoria virtual. Puedes usar la herramienta de Procesos de Windows para finalizar los procesos que no sean necesarios, y con ello liberar memoria RAM.

Como solucionar un equipo con hardware defectuoso

Si el rendimiento del equipo es pobre puede deberse a un fallo de hardware. Esto es más frecuente en equipos portátiles, ya que se realizan muchos movimientos con los mismos y suelen usarse en sitios con una elevada concentración de polvo y partículas.

Esto supone una acumulación de polvo que endurece la refrigeración de los componentes internos, como chipsets y memorias RAM, lo que podría afectar el rendimiento. Para solucionar este problema puedes intentar limpiar el interior del equipo con alguna ayuda técnica o usar un soplador para terminar con el polvo acumulado.

¿Cómo optimizar el uso de unidades externas de tu ordenador?

¿Cómo optimizar el uso de unidades externas?

Otra forma interesante de optimizar el rendimiento del equipo es mejorar la velocidad de las unidades externas. Algunos equipos admiten un disco duro externo para almacenar información y backups, especialmente si se trata de unidades portátiles.

Para maximizar el rendimiento de estos discos duros externos es recomendable usar una conexión de datos de alta velocidad, como la tecnología USB 3.0 o IEEE 1394, para disfrutar de velocidades de transferencia de datos más rápidas.

Métodos para optimizar el rendimiento del sistema operativo

Es importante optimizar el rendimiento y velocidad del sistema operativo para aumentar el rendimiento. Una forma sencilla de configurar el sistema es con los ajustes de visualización. Usar fondos de pantalla de bajo tamaño, ajustar la imagen y el color con contraste suficiente y evitar la animación de los botones panel de control son otros trucos para mejorar el rendimiento.

También hay trucos más avanzados para optimizar el sistema operativo. Usar aplicaciones como TuneUp Utilities para optimizar el registro de Windows y el equipo, usar máquinas virtuales para minimizar el uso del sistema físico y evitar tareas en segundo plano para evitar la saturación de la memoria RAM son algunas de las técnicas que puedes usar para optimizar el rendimiento del sistema operativo.

Soluciones para reducir los errores de hardware

Soluciones para reducir los errores de hardware

A veces, el problema de rendimiento puede deberse a una falla de hardware. Si el ordenador está años sin usar, se resienten los componentes internos. Si detectas alguna anomalía en los componentes, como fallo de los discos duros, mal funcionamiento del motherboard, problemas con la tarjeta gráfica, conexión inestable de la RAM o averías en otros componentes, la solución definitiva es desmontar los componentes defectuosos y cambiarlos por otros nuevos.

¿Cuáles son las recomendaciones finales para una optimización correcta del ordenador?

El rendimiento de un equipo es importante, así que se debe mantener actualizado. Una forma sencilla de mantener un equipo actualizado es con un programa Anti-malware. Esto mantendrá el equipo libre de virus, rootkits, Trojans y demás malware que puedan infectarlo.

Finalmente, es importante hacer copias de seguridad periódicamente. Los equipos pueden sufrir errores, y por eso es importante guardar copias de seguridad en otros discos. Existen programas de copia de seguridad automática para conectarse a la nube o guardarlas en otra unidad externa. Estas son unas recomendaciones básicas para respaldar los datos importantes.