El suflé es uno de los manjares más ricos del mundo. Viene de perlas después de un largo día o una comida copiosa. Es una forma exquisita de dar el broche de oro a una velada maravillosa. Esponjoso y rico, se te deshace en la boca y te devuelve el alma al cuerpo. Aquí te dejamos dos recetas que te van a encantar. A partir de ahora, fijo que vas a querer recurrir a ellas para dejar a tus invitados con la boca abierta. Y si no, ¡al tiempo!
3Suflé de limón: montamos 8 claras a punto de nieve

Para continuar con la receta de suflé de limón, tomamos un bol y montamos las 8 claras a punto de nieve. Ponemos el resto del azúcar con la leche y mezclamos hasta disolver. Tiramos las claras en el bol donde teníamos las yemas, agregamos el zumo de dos limones y mezclamos suavemente. Mientras hacemos esto, tenemos que tratar de evitar que las claras se bajen. Con una espátula realizamos movimientos envolventes.