La nave no tripulada Chandrayaan-3 ha aterrizado de forma controlada este 23 de agosto a las 12.33 UTC en la región del polo sur de la Luna, convirtiendo a la India en el primer país en lograr este hito.
El interés por esta zona está relacionado con las supuestas reservas de hielo de agua del polo sur, que podrían sustentar puestos de avanzada humanos y suministrar propulsor para naves espaciales que se dirijan a Marte y otros destinos distantes. Es el objetivo de las futuras misiones tripuladas del programa Artemis de la NASA.
La India se convierte además en la cuarta nación del mundo, junto con EEUU, Rusia y China, en marcar su presencia en la Luna. En 2019, intentó llegar al polo sur lunar con la nave Chandrayaan 2, pero perdió comunicación antes de tocar suelo.
Chandrayaan-3 consta de un módulo Lander autóctono (LM) de 1,7 toneladas, un módulo de propulsión (PM) de 2,1 toneladas y un rover de 26 kilos con el objetivo de desarrollar y demostrar las nuevas tecnologías necesarias para las misiones interplanetarias, informa ISRO.
Las cargas útiles del aterrizador incluyen el Experimento termofísico superficial de Chandra (ChaSTE) para medir la conductividad térmica y la temperatura; Instrumento para la Actividad Sísmica Lunar (ILSA) para medir la sismicidad alrededor del lugar de aterrizaje; Sonda de Langmuir (LP) para estimar la densidad del plasma y sus variaciones, así como una matriz de retrorreflectores láser pasivos de la NASA se acomoda para estudios de alcance de láser lunar.
Respecto a las cargas útiles del rover, se cuenta un espectrómetro de rayos X de partículas alfa (APXS) y un espectroscopio de descomposición inducida por láser (LIBS) para derivar la composición elemental en las cercanías del lugar de aterrizaje.
El módulo de aterrizaje incluye un rover que llevará a cabo un análisis químico in situ de la superficie lunar durante el curso de su misión de un día lunar.