Gobierno vasco siente «vergüenza ajena» por la posición de Rubiales y pide que el mundo del fútbol «responda»

El portavoz del Gobierno Vasco y consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, ha mostrado su «vergüenza ajena» ante la postura del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, de no dimitir por el beso no consentido a la jugadora de la Selección Femenina Jenni Hermoso, y ha pedido al mundo del fútbol que «responda a esta situación». Además, ha afirmado que la reunión de la asamblea de la RFEF se ha convertido en «un acto de adhesión a su presidente».

En una entrevista a la cadena SER, Zupiria se referido a la intervención de Rubiales durante la Asamblea Extraordinaria de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) celebrada este viernes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, que ha seguido en directo «para conocer de primera mano cuál iba a ser su posición y sus argumentos».

«La verdad es que me he sentido mal escuchándole. Bueno, he sentido vergüenza ajena, al margen de la valoración que él haga de su gestión deportiva. La atención estaba centrada en otra cuestión, y creo que su reacción ante la situación que él ha generado en su relación con esta jugadora y en su comportamiento público, me ha generado una sensación de vergüenza ajena», ha confesado.

Para Zupiria, escuchando a Luis Rubiales «muchas mujeres se habrán sentido indignadas» y aunque quizás «algunas también la han aplaudido», mayoritariamente «se habrán sentido enfurecidas» por «los argumentos que ha utilizado». «El tema tiene una gravedad añadida, porque una posibilidad es que estemos ante una agresión sexual, ya que se ha producido una situación no consentida por una mujer», ha dicho.

El portavoz del Gobierno vasco cree que ello lleva a «situar este debate en otro ámbito, que es muy grave, que es el de las relaciones consentidas o no consentidas, que seguramente es la cuestión puntual que en este asunto hay que aclarar». En su opinión, en este aspecto, «la opinión y la posición de la propia jugadora es determinante».

FEDERACIÓN VASCA DE FÚTBOL

Zupiria se ha referido también a la decisión de la Federación Vasca de Fútbol de no acudir a la asamblea, porque «interpretaron bien lo que hoy iba a suceder». «Ellos pensaron y creían que la Asamblea de la Federación iba a ser un acto de adhesión a su presidente y ellos decidieron por esa razón no participar en la Asamblea», ha añadido.

«Creo que lo que hemos visto hoy ratifica un poco esa sospecha que tenía la Federación Española de Fútbol, porque la Asamblea, según hemos podido ver, ha sido un acto de adhesión a su presidente», ha dicho. A su juicio, no obstante, «probablemente las reacciones han venido tarde, de forma general».

Para el portavoz del Gobierno vasco, con su comparecencia, el presidente de la Federación Española «ha puesto contra la pared a todos los estamentos del fútbol, los estamentos profesionales o amateurs».

Por ello, «al margen de lo que la jugadora que ha dicho que se ha sentido agredida pueda hacer, al margen de lo que la propia justicia en ese caso podría hacer», considera «muy importante» que el mundo del fútbol «correspondiera como es debido a esta situación».

Además, ha recordado que «la mitad de la población del mundo, la mitad de la población de nuestro país, está formada por mujeres» y estas «están diciendo permanentemente a los hombres que revisen sus actuaciones y que piensen en cuáles son esas actitudes y esos comportamientos».

Según Bingen Zupiria, el mundo del deporte «tiene que transmitir otros valores» y quienes representan la actividad pública «en cualquiera de los ámbitos» deben «tener otra actuación, otra responsabilidad y otro compromiso».

«En este sentido, yo creo que es muy importante que en todos los ámbitos, también en el deportivo, se impulsen los códigos de conducta, los códigos éticos de conducta, donde asumamos, donde establezcamos una serie de criterios generales de comportamiento, así como su cumplimiento y la responsabilidad en caso de incumplirlos».

Por otra parte, cree «muy importante» que «toda aquella persona, especialmente las mujeres, que se sienta agredida, que se sienta maltratada en su integridad física y moral, lo denuncie».

«Creo que los estamentos que organizan las actividades deportivas, los clubes deportivos, etcétera, tienen que ser también conscientes de estas situaciones, tienen que facilitar la denuncia de este tipo de agresiones y también su persecución», ha concluido.