En muchos hogares hay una lucha diaria para que los niños coman su ración diaria de verduras. A muchos les cuesta aceptarlas y por eso los adultos deben asumir el desafío de encontrar formas creativas de preparar estos ingredientes para disimularlos y conseguir que los peques coman de todo. Los nuggets son una excelente alternativa para incorporar verduras de manera divertida y deliciosa en el menú diario. Además, también son ideales para esos adultos que también tiene problemas con las verduras, o para aquellos que simplemente disfrutan de las opciones vegetales en todas sus formas.
FREÍR Y DISFRUTAR
Luego, pasa los nuggets que ya están listos primero por el huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertos. En este punto, tienes dos opciones: puedes seguir adelante y freírlos o, si planeas consumirlos en otro momento, puedes congelarlos.
Si decides freírlos, calienta una cantidad generosa de aceite en una sartén. Fríe los nuggets de verduras en pequeñas tandas, asegurándote de que el aceite esté bien caliente (pero no humeante) para evitar que los nuggets se deshagan. Después de freír, retíralos de la sartén y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. También quedan muy ricos hechos al horno o en la sartén de aire caliente. Puedes servirlos inmediatamente mientras están calientes o tibios, acompañados de tu salsa favorita y, si lo deseas, una ensalada fresca.
