Vox asegura que respetará la «legalidad vigente» respecto a las lenguas coooficiales y rechaza la «polémica artificial»

La síndica de Vox en Les Corts, Ana Vega, ha asegurado que su partido «siempre» respetará «la legalidad vigente» respecto al uso de las lenguas cooficiales en la Comunitat Valenciana, al tiempo que ha rechazado entrar en la «polémica estéril» generada en los últimos días: «Nosotros vamos a defender nuestra lengua regional propia, que es el valenciano, frente a las intromisiones del catalanismo».

Así lo ha declarado, a preguntas de los periodistas antes de la junta de síndics, tras la polémica generada a raíz del mensaje en valenciano no normativo que publicó en redes sociales la Conselleria de Agricultura, que depende de Vox, y la afirmación del conseller de Educación, el ‘popular’ José Antonio Rovira, de que la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) no posee «la verdad absoluta».

Esto llevó a la institución a reivindicar su papel, establecido en el Estatut d’Autonomia, y al ‘president’ de la Generalitat, Carlos Mazón (PP), a anunciar que se reunirá el 11 de septiembre con la presidenta de la AVL, Verònica Cantó, con el objetivo de abrir una nueva etapa «de sensibilidad» con el «valencianismo social y político». Además, Mazón aseguró que todo el Consell reconoce la autoridad de la entidad, pero pidió gestos «más allá de lo científico» para que los valencianos se sientan «protegidos» por la AVL.

En este contexto, la síndica de Vox ha defendido que en la Comunitat Valenciana «se habla español y valenciano» y que la situación de los últimos días «es una polémica artificial porque las dos lenguas han convivido hasta que la izquierda lo convirtió en un caballo de batalla totalmente absurdo». «Nunca ha habido mala convivencia entre el valenciano y el español«, ha insistido.

Dicho esto, ha garantizado que Vox defenderá el valenciano como «lengua regional» que supone una «riqueza cultural». «Nosotros respetamos la ley y la AVL está ahora mismo recogida en el Estatuto de Autonomía y creo que no hay ningún problema», ha expuesto.

La síndica ha descartado valorar los mensajes publicados por algunos consellers escogidos por su partido como el vicepresidente primero, Vicente Barrera: «Yo no hago mensajes en valenciano, los hago hago en español, habrá que preguntar a quien los haga».

Tampoco ha querido entrar en la afirmación de la presidenta de Les Corts, Llanos Massó (Vox), a favor de las Normas del Puig, porque es lo que «siempre» ha defendido su formación y, según ella, representa «la opinión de una persona» y no la de toda la institución. «Quiero dejarlo claro, no hay más polémica», ha recalcado.

«En la Comunidad Valenciana se habla valenciano y tenemos que proteger nuestra lengua propia frente a las intromisiones del catalanismo que ha querido traer la izquierda estos años», ha abundado, y ha garantizado que «unas veces se ‘tuiteará en castellano y otras en valenciano» y eso «habrá que preguntárselo a los consellers» porque ella no está en el Consell.

Por su parte, el síndic del PP, Miguel Barrachina, ha garantizado que su partido nunca dirá «a nadie como tiene que hablar» porque entienden «perfectamente» que hay consellers que decidan comunicarse solo en castellano y otros en valenciano. «Las dos lenguas son de los valencianos», ha subrayado.

«Nosotros no imponemos a nadie su uso», ha insistido al ser cuestionado por si pedirán a los consellers de Vox que no se salgan de la ley en el uso de las lenguas en canales oficiales.

Por tanto, Barrachina ha defendido que los consellers están en su derecho de «publicar ‘tuits’ en castellano», al igual que en los últimos ocho años de gobierno del Botànic «hay consellers que han publicado el cien por cien de los ‘tuits’ en valenciano». «Y jamás hemos protestado», ha enfatizado.

Respecto a la Llei d’Ús i Ensenyament del Valencià, que establece que la Generalitat al menos debe comunicarse en valenciano, ha reiterado que el PP «respeta» el uso de las dos lenguas y «cualquier norma» vigente.

«Soy el primer valenciano que comete faltas de ortografía casi todos los días; no soy quién para enjuiciar la manera escribir de ninguno», ha dicho al ser preguntado por el uso de valenciano no normativo en perfiles oficiales, por lo que ha asegurado que no se siente «capaz» de entrar a dirimir cuestiones filológicas.

También ha cargado contra el exconseller de Educación Vicent Marzà (Compromís) por «llamar niños básicos a los que elegían una línea (de enseñanza) preferentemente en castellano» y por decir «aquello de que los ‘països catalans’ son mucho más que un proyecto cultural».

Desde la oposición, la síndica socialista, Rebeca Torró, ha reivindicado la independencia de la AVL, ha acusado al Consell de abrir un debate con la lengua que no existía en la sociedad valenciana y ha denunciado que la presidenta de Les Corts haga «manifestaciones partidistas» a pesar de su cargo, lo que ve «indigno».

«La mejor forma de estimar el valenciano es utilizarlo», ha reivindicado, y ha culpado a PP y Vox de abrir una «intromisión» contra una entidad normativa que «cuenta con el consenso absoluto de todos los valencianos».

Y de Compromís, Joan Baldoví ha criticado el «incumplimiento flagrante» del valenciano por parte de algunos consellers, ya que ha recordado que la semana pasada sintió «vergüenza ajena» al escuchar las afirmaciones de Rovira.

A su juicio, tras esta polémica Mazón quiere «aparecer como pacificador» cuando «el primer gesto que debe hacer es empezar utilizando el valenciano», algo que también ha urgido a la presidenta de Les Corts porque representa «a todos los valencianos» y es la garante del cumplimiento de las leyes.