Sánchez desliza que Feijóo utiliza la investidura para frenar a Ayuso 

El intento de investidura ‘regalado’ por Felipe VI a Alberto Núñez Feijóo a cuenta de la «costumbre» está intentando ser utilizado por el líder ‘popular’ para inaugurar una nueva estrategia más centrista que le lleva a intentar reunirse con Junts per Catalunya.

La apuesta del líder de la oposición es dejar claro a la ciudadanía que él podría estar en La Moncloa como Sánchez, pero a diferencia de éste no está dispuesto a regalar concesiones a las fuerzas nacionalistas periféricas e independentistas.

Este volantazo discursivo, eso sí, destroza el argumentario clásico del PP y coloca en una situación comprometida a varios barones.

PARA FRENAR A AYUSO

En Ferraz no quieren comprar el relato de Núñez Feijóo ni cederle ni un centímetro de espacio para el victimismo, es por ello que Sánchez se prestó a reunirse con él para recordarle el bloqueo anticonstitucional del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por decisión del PP.

Pedro Sánchez lamenta que el proceso de investidura sea «una crónica de un fracaso anunciado» que «solo le sirve a Feijóo para ganar tiempo al frente del partido». Sobre el CGPJ añadió: «Esa es la gran diferencia entre el PSOE y el PP, nosotros no repartimos carnets de constitucionalistas ni ponemos ninguna escusa para cumplir con la Constitución Española».

El presidente del Gobierno en funciones asegura sobre los pactos de los de Núñez Feijóo con la ultraderecha que «el problema no es solamente Vox, es que el PP ha asimilado las ideas, los postulados y las políticas del partido de la ultraderecha».

PALOS AL PP

La número dos del PSOE, María Jesús Montero, por su parte alaba la apuesta de Sánchez por pactar con diversas fuerzas: «Convivencia, diálogo, capacidad de escucha, esperanza y ser conscientes de que todos juntos seremos capaces de llegar más lejos desde el respeto a la diversidad, expresándose cada uno con la lengua que le vio nacer y con la que le permite expresarse con libertad y reconocer su propia identidad, porque no somos nadie si renunciamos a nuestras raíces y si no somos fieles a de dónde venimos y a qué nos debemos».

La vicesecretaria general socialista dice que el presidente del PP «va a una investidura falsa porque quiere ganar tiempo personal a costa de hacérselo perder al conjunto de los españoles. Es una pura hipocresía decir ahora que quiere hablar con los grupos independentistas cuando ha dicho que son anticonstitucionales».

Montero cree que Feijóo «también tiene un problema de crisis interna en su partido en donde un día dice que va a hablar y otro que no dependiendo de a quién quiere contentar. No se puede poner el país en manos de una persona que no tiene claro dónde quiere dirigir España».

«Alberto Núñez Feijóo se aferra a unos números que no le dan y niega que la ciudadanía española ha dicho contundentemente que no a un gobierno del PP y Vox, que es la única alianza que puede establecer», añadió.

Montero llegó a denunciar que el líder del PP ha utilizado un silencio cómplice para arropar al denostado Luis Rubiales: «Ha querido ponerse otra vez de perfil en una política en la que tiene alianzas con Vox, que están perjudicando también el debate de la sociedad respecto a la lucha por la igualdad y contra cualquier forma de agresión y de violencia de género. Sería bueno que Feijóo condenara la actitud del Rubiales, como han hecho la inmensa mayoría de los líderes políticos, eso sí, sin la opinión de Abascal».

La portavoz socialista Pilar Alegría, por su parte, afirma que «algunos líderes del PP están calentando por lo que pueda pasar. No nos engañemos, está investidura es fallida y está avocada al fracaso».