Las azafatas de vuelo buscan su equiparación con los pilotos en Bruselas

Las azafatas de vuelo han presentado una queja ante la Comisión Europea ‘por sendas discriminaciones’. La reclamación ha sido inadmitida anteriormente en el Tribunal Constitucional y en el Tribunal Supremo por ‘falta de litigiosidad constitucional’.

El TS ha remarcado en dos sentencias la diferencia entre el trabajo de piloto y el trabajo de tripulante de cabina de pasajeros.

El Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas (SITCPLA) ha presentado la denuncia basándose en la directiva 2006/54/CE del Parlamento Europeo, que entiende la discriminación indirecta como «aquella práctica que supone una determinada desventaja a las personas de distinto sexo». Así, dicho colectivo de trabajadoras ha «atacado» por dos vías: una, ante la Comisión: y otra, al Parlamento, por incumplimiento estatal. 

En el sector cuentan con 10.000 licencias de tripulantes de cabinas de pasajeros expedidas por AESA, de las cuales 8.000 son mujeres. Por ejemplo, las dos principales compañías aéreas canarias, no cuentan con ningún TCP masculino.

La vicepresidente de SITCPLA y tripulante de cabina en activo, Mónica Duthiers Sparre, ha denunciado el incumplimiento flagrante de los artículos 2 y 3 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, y 20, 21 y 23 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Pues entiende que existe una discriminación hacia las mujeres, desde 1986 cuando el gobierno, con el ministro Almunia, creó el Real Decreto 1.559 de Trabajos Aéreos, excluyendo a los tripulantes de cabina de pasajeros.

Se desaprovecha, pues, la ocasión para reconocer ese mismo derecho a la profesión más numerosa de la profesión aérea, que es la de tripulante de cabinas de pasajeros, quedando todos esos trabajadores, en su mayoría mujeres, excluidos de sus derechos indefinidamente hasta que se enmiende el mencionado Decreto.

LAS AZAFATAS NO PUEDEN SOLICITAR LA JUBILACIÓN ANTICIPADA

Cabe decir, también, que debido a dicha exclusión, las azafatas de vuelo sufren, además, la imposibilidad de acceder a la jubilación anticipada, pues la reducción de la edad de jubilación queda sólo estipulada para el personal de vuelo de trabajos aéreos

Sin embargo, por incoherencias de nuestro ordenamiento, sí son reconocidas como personal de vuelo en la Ley de Navegación Aérea, que continúa plenamente en vigor, desde 1960

Duthiers Sparre, lamenta que el Tribunal Constitucional «haya inadmitido nuestro recurso en base a una errática sentencia del Tribunal Supremo, en la que por lo mismo que admite a los pilotos y les otorga el derecho a una reducción en la edad de jubilación, nos elimina, y priva a las mujeres, a las TCP, de ese derecho, cuando nosotras estamos sujetas a las mismas licencias administrativas para poder volar, quedando en una situación de indefensión y, por tanto, vulnerándose el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva».

azafatas 1 Moncloa

Además, la portavoz del colectivo ha recalcado «no estamos hablando de cambiar condiciones laborales. Cada compañía tiene su convenio, tiene sus comités de empresa, sus delegados de personal, que se dedican a negociar sus condiciones de trabajo y sus condiciones laborales. Estamos hablando de cambiar condiciones sociales, acciones de gobierno que promuevan las condiciones de igualdad, que eliminen condiciones de igualdad, todos los obstáculos ocultos que existen, que están por ahí, escondidos, que son terriblemente perjudiciales y injustos».

IRENE MONTERO NO RESPONDE

La vicepresidenta de SITCPLA, en su conversación con MONCLOA, que el Ministerio de Igualdad ha recibido «numerosas cartas, comunicaciones, peticiones, y que incluso han mantenido reuniones con el UE-NGL en Bruselas, que es el  grupo parlamentario europeo del que es parte Izquierda Unida y Podemos, para informarles de sus peticiones». Sin embargo, no ha sido suficiente,  para obtener de la ministra Irene Montero de una respuesta:  «Tenemos un techo de cristal, debe ser que somos de un subgénero inferior o distinto que no suscita ningún interés». 

tenemos un techo de cristal, debe de ser que somos de un subgénero inferior que no suscita ningún interés

La ministra de igualdad permite que las azafatas de vuelos sean la únicas profesionales excluidas de los beneficios mencionados. «A los compañeros les vale con 30 o 31 años de cotización para acceder al 100 % de su jubilación, mientras a nosotros se nos exigen 35 o 40 años para llegar a la misma condición, para poder acceder al 100 % de nuestras jubilaciones’, destaca la vicepresidenta de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas.

LAS AZAFATAS, DESESPERADAS

Las azafatas de vuelo sienten «muchísima frustración y sentimiento de injusticia. Esta discriminación indirecta, de no eliminar estos obstáculos que crean y generan estas injusticias, es más  dolorosa que la discriminación directa», afirma Duthiers Sparre.

Irene Montero todavía no ha dado una respuesta a las 8.000 mujeres. Parece como si su feminismo fuera selectivo, y no atendiera los asuntos pendientes con la misma velocidad. Velocidad, que en el caso de la Ley «Solo sí es sí’» quizá, sí hubiese convenido reducir, y haber llevado algo de esa precipitada rapidez, con que se caracterizan a veces las acciones de la ministra, a arreglar el Decreto de 1986 a todas luces erróneo y, así, reducir la ya larga espera que sufren las azafatas de vuelo para que se equiparen sus derechos a los de sus compañeros.

Una reclamación que debería dirigirse no solo a Irene Montero como ministra de Igualdad, sino también a José Luis Escrivá como ministro de Inclusión y Seguridad Social, y a Yolanda Díaz como ministra de Trabajo.