El divorcio de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, una pareja que una vez encarnó el cuento de hadas de la realeza española, se ha convertido en un enredado y tumultuoso conflicto. Lo que inicialmente parecía un proceso de separación rutinario se ha transformado en un drama público con giros inesperados. El corazón del problema reside en una disputa sobre las propiedades compartidas, que ha retrasado la firma definitiva del divorcio.
Este artículo se adentra en las claves de este divorcio, que ha mantenido a España en vilo. Un acuerdo que involucra una indemnización millonaria, una pensión digna de la realeza y la encarnizada batalla por la propiedad de casas emblemáticas. Años de especulaciones llegan a su fin, y finalmente se revela por qué esta separación se ha convertido en una pesadilla legal y financiera. Así, se desvelarán las repercusiones que este proceso tendrá en ambas partes, poniendo fin a la historia de amor que alguna vez deslumbró al país.
1La Cuenta Atrás: Divorcio de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Parece que finalmente se inicia la cuenta atrás para la firma del divorcio entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, poniendo fin de manera definitiva a un matrimonio que ha sido más sombra que luz en la historia de la familia real española. Lo que alguna vez fue una relación aparentemente sólida y entregada se ha visto ensombrecida por una condena por corrupción que sacudió los cimientos de la monarquía, rumores persistentes de infidelidades y la revelación de una relación paralela con Ainhoa Armentia.
El ex duque de Palma ha comenzado una nueva vida sin el permiso de su aún esposa, mientras se acerca el momento de recibir la indemnización acordada en este complicado proceso de divorcio. Un final que marca un punto de inflexión en la vida de ambos, dejando atrás un pasado lleno de controversias y desafíos para dar paso a un futuro incierto.