El aceite de oliva virgen extra es conocido en todo el mundo por sus innumerables propiedades para el organismo humano. Pero para los españoles se trata de mucho más que un producto que aporta beneficios para la salud física, puesto que también es un pilar para el bienestar económico del país hasta el punto de que España ocupa el primer lugar en la lista de productores de aceite de oliva virgen extra del mundo.
Y todo gracias al esfuerzo, la dedicación y la profesionalidad de varias generaciones de agricultores que durante siglos se han comprometido con proporcionar productos de la mejor calidad, como en el caso de Olipaterna.
Productores de aceite de oliva virgen extra
España ocupa una sólida posición en cuanto a elaboración y exportación de aceite de oliva. Casi la mitad de la producción mundial se concentra en el territorio español (45 %), mientras que su competidor más cercano, Italia, apenas representa el 17 % y Grecia aporta otro 13 % del aceite de oliva del mundo. Otras naciones productoras de aceite de oliva reportan cifras porcentuales de un solo dígito.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, España no solo es el líder mundial indiscutible en superficie cultivada, producción y exportaciones, sino que también se trata de un sector que implica una enorme repercusión social, ambiental y territorial.
El ministerio señala que la producción de aceite de oliva emplea a más de 350.000 agricultores que se dedican al cultivo olivarero. Igualmente, el sector crea otros 15.000 puestos de trabajo en la industria y genera más de 32 millones de jornales cada campaña.
Productos de calidad y respetuosos de la tradición olivarera española
El éxito de los productores españoles de aceite de oliva virgen extra depende, en parte, de tecnología avanzada y profesional, pero, principalmente, es consecuencia del respeto a las técnicas centenarias, que han consolidado durante siglos a España como el gran baluarte del aceite de oliva en todo el mundo.
Así lo demuestra Olipaterna, que se enorgullece de obtener la variedad Verdial de Huevar, que se ha elaborado en la campiña de Paterna del Campo desde el siglo XIII.
Esta variedad destaca por un característico sabor amargo y afrutado, un color verdoso y un aroma a aceituna verde. Estas singularidades se deben al método de elaboración que se fundamenta en una primera extracción mecánica a baja temperatura en el mismo día de recolección de la aceituna cuando se encuentra en su punto exacto de madurez, lo que ayuda a conservar las propiedades biológicas del aceite.