Casi cuatro de cada diez (38%) inquilinos aseguran que los requisitos que imponen los propietarios a la hora de alquilar una vivienda, así como el alto desembolso inicial al que hay de hacerse frente (37%), son dos dificultades que han interrumpido con fuerza este año a la hora de encontrar vivienda.
A esto se suma los elevados precios, que el 70% de los inquilinos ha apuntado como la principal dificultad a la hora de encontrar una vivienda en arrendamiento, así como la escasez de oferta, un problema con el que aseguran toparse el 39% de los demandantes de vivienda en alquiler, según el informe ‘Experiencia en alquiler en 2023’ de Fotocasa.
La directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, ha asegurado que los inquilinos son el colectivo que «más sufre» la situación de un mercado del arrendamiento en crisis de sobreprecios provocada por el desequilibrio de oferta y demanda y por la inestabilidad jurídica existente.
Por el contrario, una complicación que parece ir resolviéndose es la del estado de las viviendas, que este año ha sido señalada solo por el 38% de los inquilinos, mientras que en 2022 era una dificultad hasta para el 46%.
En el estudio también se revela que los estratos más jóvenes sufren más por los precios, según el 73% de los que tienen entre 25 y 34 años. Sin embargo, para los que están entre los 45 y los 54 años resulta más complicada la búsqueda debido a la escasez de oferta, o así lo percibe el 47% de los inquilinos de este rango de edad.
A nivel territorial, la problemática del precio, aunque sea transversal a todas las comunidades autónomas, incide más en el caso de Andalucía y la Comunidad Valenciana, ambas con un 74%.
Por otra parte, la insuficiencia de ofertas es especialmente relevante en la Comunidad Valenciana, donde alcanza al 47% de los inquilinos. También en este territorio afecta especialmente el problema del estado de las viviendas (48%), un motivo que también destaca en Cataluña, con el 44%.
Uno de cada cuatro demandantes ha necesitado financiación para los pagos iniciales. Para ser precisos, solo el 73% de ellos disponían de recursos propios suficientes para los pagos iniciales. El resto tuvo que pedir prestado a alguien de confianza (17%), obtuvo financiación de un banco (7%) o de algún otro tipo de entidad (5%).
Estos porcentajes, con leves variaciones, son comunes a casi todos los rangos de edad con dos excepciones: para los que tienen entre los 45 y los 54 años, donde la capacidad de afrontar los primeros pagos por sus propios medios alcanza al 76% de los particulares que han alquilado; mientras que en el segmento más joven (18-24) apenas alcanza el 67%.
Este último grupo recurre principalmente (31%) a familiares, amigos o conocidos para solventar este inconveniente y apenas considera la opción bancaria (2%).