La Seguridad Social cambia a trabajadores externos por funcionarios

El servicio telefónico de la Tesorería General de la Seguridad Social no pudo atender las llamadas de la ciudadanía en pasado lunes. Los trabajadores que ofrecen este servicio estuvieron de huelga durante 24 horas para visibilizar la posible desaparición de sus puestos de trabajo, que actualmente están externalizados bajo la responsabilidad de la empresa Konecta. La Administración ha decidido poner fin a este servicio y 197 personas pueden quedarse sin un empleo en el que algunos de ellos llevan más de 15 años.

La externalización de servicios por parte de las Administraciones públicas se ha convertido en una costumbre pública para cubrir necesidades a las que no alcanzan con los empleados públicos. Este es el caso del servicio de ‘call center’ que ofrece la Tesorería General de la Seguridad Social. Konecta, una de las mayores empresas de subcontratación de procesos de Europa, es la encargada de ofrecer este servicio a la administración, desde donde han informado que se va a llevar a cabo el fin del servicio.

Esta decisión viene ligada a las nuevas plazas de funcionarios que ha dispuesto el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Desde esta administración han declarado que «se trata de procedimientos habituales» como consecuencia de que «las ofertas públicas de empleo se están resolviendo y la Seguridad Social está reforzándose con nuevos empleados públicos», por lo que este servicio se impulsará «con trabajadores propios»

A LA CALLE SIN DERECHO A DESEMPLEO

El fin de este servicio no solo supone que estos trabajadores del ‘call center’ no vayan a ser recolocados a través de una restructuración, sino que puede implicar que se queden sin trabajo y sin derecho a desempleo. Así lo informaba la semana pasada el Comité de Empresa, que hacía pública una carta de la empresa donde informaba de que esta internalización planeada para el 6 de octubre no implicaría que fueran despedidos.

Desde la rama sindical, liderada por CGT e integrada también por CCOO, UGT, USO, Valorian y Solidaridad Obrera, informaron el pasado 26 de septiembre de su preocupación por estas carta por parte de la empresa y aseguraron que «197 trabajadores se quedarán sin trabajo por la decisión de internalizar el servicio sin subrogar a la plantilla», lo que «deja en una situación incierta a los trabajadores que llevan alrededor de una década encargándose de esta campaña».

Por esto, antes de llegar a la huelga, el Comité de Empresa pidió una reunión con el secretario de Estado de la Seguridad Social, Francisco de Borja Suárez, y también con el director general de Trabajo, Ricardo Morón. Además, los sindicatos hicieron un llamamiento al Gobierno de coalición «para que respete los derechos laborales y mantenga los puestos de trabajo, sea como sea la prestación del servicio», pero aseguraron no recibir una respuesta gubernamental.

ÚLTIMO INTENTO PARA EVITAR LA HUELGA

Antes de validar oficialmente la huelga de estos trabajadores de la Seguridad Social, los representantes llevaron a cabo un último intento para llegar a un acuerdo con la empresa Konecta. El pasado viernes 29 de septiembre, el Comité de Huelga se reunió con el director de Recursos Humanos de la compañía sin conseguir un punto común entre ambos.

LOS SINDICATOS ASEGURAN QUE KONECTA OFRECE UN «ERTE EXPRESS»

Los sindicatos aseguran que la empresa planteó la formulación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que se implantaría a partir del 6 de octubre, lo que supondría «recortar los plazos establecidos en la negociación», así como «vulnerar los derechos de las personas trabajadoras».

En el caso de que los trabajadores aceptaran este «ERTE Express», como lo ha denominado el Comité de Empresa, la empresa estaría dispuesta a «revertir la subrogación». Sin embargo, la rama sindical no estuvo de acuerdo con los términos y oficializó la huelga ese mismo viernes, asegurando que no iban a firmar un «ERTE forzado por la empresa».

LA HUELGA EN LAS PUERTAS DE YOLANDA DIAZ

A falta de un movimiento por parte de la administración pública y como consecuencia de las discrepancias entre ambos bandos negociaciones, los trabajadores externalizados de la Tesorería General de la Seguridad Social se han plantado y han ido huelga el pasado lunes. Los asistentes se han concentrado a las puertas del ministerio de Trabajo y Economía Social, dirigido por Yolanda Díaz, para denunciar el silencio por parte del Gobierno ante inminente pérdida de su puesto laboral.

Al grito de «¡Subrogación, Tesorería!», decenas de manifestantes se han congregado en la calle José Abascal 39, donde portavoces han informado a los trabajadores de que la Tesorería General de la Seguridad Social ha calificado de «causas ajenas a la administración» el hecho de que hoy no se estuviera prestando el servicio.

Sin embargo, la causa ha sido una huelga de 24 horas y en la que estaban convocados «todos los turnos» de trabajadores para defender un puesto de trabajo que, a menos que la administración cambie de posición, perderán a finales de esta primera semana de octubre.