Acaba de llegar a España, un país al que le gustaría visitar más de lo que el tiempo le permite. El expresidente de Colombia, Premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, de visita en España con motivo de la entrega de los Premios Merca2, ha repasado la situación actual en todo el mundo y en su país en una entrevista concedida a Moncloa.com. En su opinión, «Naciones Unidas ha fracasado» en su labor frente a todos los conflictos que hay en el mundo. Al mismo tiempo considera que «la guerra mundial contra las drogas ha sido un fracaso» porque la prohibición de las drogas ha degenerado en el crimen organizado.
Pregunta: ¿Cómo ve la situación política en España?
Respuesta: La situación política en España no es diferente a la situación política en la mayoría de los países. Es una política muy polarizada y eso no es conveniente. Las democracias polarizadas son mucho menos efectivas para resolver los problemas de la gente. La polarización es enemiga de la eficiencia en las democracias e infortunadamente aquí en España, en Colombia y en otros muchos países lo que estamos viendo es polarización.
«La política en España está muy polarizada y la polarización es enemiga de la eficiencia en las democracias»
P: En España, además, se está hablando de algunos partidos que piden la independencia, ¿cómo se ve desde Colombia?
R Tengo una norma que es seguir un principio muy latinoamericano que es no interferir en los asuntos internos de los países. Este es un asunto muy sensible en España, pero es un asunto interno que los españoles deben resolver. Cualquier opinión de fuera puede ser malinterpretada, y por eso prefiero mantener ese principio.
P: ¿Cómo ve la situación entre España y Colombia?
R: La relación entre España y Colombia es muy especial desde hace muchos años. Hay una empatía entre España y Colombia muy especial que ha hecho que esa relación haya sido muy fluida. Es una relación de amigos, de colaboración. He visto en muy pocas ocasiones algún tipo de confrontación. Espero que esas relaciones continúen en esa buena tónica.
JUAN MANUEL SANTOS DESTACA EL «PAPEL IMPORTANTE» QUE ESPAÑA JUEGA ENTRE LATINOAMÉRICA Y LA UE
P: ¿Qué papel puede jugar España entre Latinoamérica y la Unión Europea?
R: Ha venido jugando un papel muy importante. Por ejemplo, le agradezco muchísimo a España esa gestión que hizo para que a Colombia le quitaran las ‘visas’ en toda Europa. Pero no es solo eso. España siempre se ha ubicado como el interlocutor entre América latina y la Unión Europea por obvias razones, y creo que ese papel lo debería seguir jugando porque España tiene una relación con prácticamente todos los países de Latinoamérica. Y por eso, siempre está en la posición ideal para jugar ese papel de interlocutor e intermediario.
«Los latinoamericanos nos habíamos sentido un poco abandonados por Europa»
P: ¿Qué papel puede jugar la Unión Europea en el desarrollo de Latinoamérica?
R: Afortunadamente la UE está viendo más hacia América Latina. La verdad es que los latinoamericanos nos habíamos sentido un poco en cierta forma abandonados por Europa. Lo que ha querido hacer España y otros países de la Unión Europea es volcar la atención hacia América Latina porque hay mucho potencial para América Latina y para Europa. El papel que España está jugando y puede jugar es muy importante.
P: ¿La influencia de Estados Unidos en toda Latinoamérica ha ayudado o perjudicado al desarrollo de América del Sur?
R: Depende de qué punto de vista lo vea uno. Toda inversión, toda colaboración con cualquier país por definición es beneficiosa. La inversión norteamericana ha traído muchos beneficios, pero a veces por tratar de meterse en los asuntos internos y tratar de imponer sus políticas esa relación se vuelve contenciosa y contraproducente. En términos generales, Colombia mantiene una relación muy buena con Estados Unidos. La aprecia mucho, la volara mucho, siempre y cuando se respeten mutuamente, los países deben mantener buenas relaciones con todos los países si es posible.
SANTOS CONSIDERA QUE LA SOLUCIÓN DE LOS ACTUALES CONFLICTOS PASA POR LA COOPERACIÓN Y EL MULTILATERALISMO
P: Usted que fue Nobel de la Paz cómo ve la escalada de conflictos que están surgiendo en el mundo. Primero Ucrania, ahora Israel, ¿en qué puede acabar todo?
R: Le voy a contar una anécdota. Poco antes de venir tuve una conversación con unos nuevos mejores amigos, las comunidades indígenas que me han enseñado muchísimo. Tuve un acercamiento hace ya algunos años y he visto su forma de ver la vida, de ver el mundo, su forma de ver la naturaleza. Y ellos están muy preocupados por lo que está sucediendo porque el ser humano lo único que ha hecho es maltratar la naturaleza y estamos viendo sus consecuencias. Con el cambio climático, con todo lo que está sucediendo… Y les pregunté ¿por qué el mundo está teniendo tantos problemas?. Mire lo de Israel, mire lo de Ucrania… tenemos más de cien conflictos en el mundo, y me contestaron que eso es fruto de haber roto la armonía entre los seres humanos y la naturaleza. Fue algo que me dejó pensando muchísimo. Hay demasiados problemas; existe además una crisis en el sistema multilateral. Naciones Unidas no ha sido efectiva, la cooperación necesaria entre los países para resolver problemas existenciales ha sido cada vez más difícil. Y eso es preocupante. Por eso hay que insistir muchísimo en fortalecer el multilateralismo y, sobre todo, fortalecer los canales de cooperación.
P: ¿Qué significó para usted ser el artífice de la paz en Colombia?
R: Fue muy difícil. Hacer la paz siempre es difícil. Digo con mucha frecuencia, porque me tocó hacer las dos, que hacer la guerra es más fácil. Hacer la paz es más difícil porque requiere de un tipo de liderazgo diferente. Persuadir en lugar de dar órdenes; convencer, educar… No importa donde uno trace la línea entre justicia y paz. Siempre habrá críticas de un lado y del otro, pero fue un logro monumental. Paramos una guerra que llevaba más de 50 años con el grupo más poderoso y antiguo de América Latina y eso me llena de mucha satisfacción. Y no fue un triunfo mío, fue un triunfo de las víctimas y de mucha gente que se empeño en acabar esa guerra.
«La paz en Colombia no fue un triunfo mío, fue un triunfo de las víctimas y de mucha gente que se empeñó en acabar esa guerra»
P: ¿El Premio Nobel le ayudó a ganar más credibilidad para realizar su labor?
R: Ayudó muchísimo. Llegó en un momento muy oportuno. Habíamos perdido un plebiscito y eso me dio pie para renegociar el acuerdo como decía nuestra Constitución, renegociamos, y no hay mal que por bien no venga porque quedó un mejor acuerdo del que que habíamos firmado inicialmente.
P: ¿Cuáles fueron los problemas principales para alcanzar ese acuerdo?
R: Dentro de los puntos de negociación más difíciles está el de la justicia porque es la primera vez que dos partes en conflicto armado se unen para generar un sistema de justicia transicional y someterse a él. Eso nunca había pasado en el mundo. Fue una negociación muy difícil, pero fascinante porque hoy el mundo entero está diciendo miren lo que hizo Colombia. Y eso es un precedente enorme. Por su puesto también las dificultades de todos los opositores al proceso. Mi antecesor que se empeño en que no quería el proceso de paz… Pero eso son gajes del oficio. Son situaciones normales en cualquier proceso tan difícil, pero tan importante como éste.
P: ¿Cómo ve el futuro de Colombia?
R: Con muchos desafíos. Tenemos un presidente que ha generado mucha controversia. Ha puesto sobre la mesa algunas ideas que la gente no entiende bien. Le falta además capacidad para poner en práctica lo que él quiere. Tiene buenas ideas, algunas ideas que a la gente le llama la atención, pero le falta todavía -le faltan tres años- poner en práctica, de volver realidad esas buenas intenciones. Y por otro lado ha generado mucha controversia con alguna de sus posiciones.
EL NOBEL DE LA PAZ ASEGURA EL PRINCIPAL PROBLEMA DE LATINOAMÉRICA ES EL CRECIMIENTO DEL CRIMEN ORGANIZADO
P:¿Cree que la lucha contra el narcotráfico y las plantaciones ilegales de droga n Colombia está siendo eficaz?
R: No. La guerra mundial contra las drogas ha sido un fracaso desde hace 70 años cuando lo declaró ilegal Naciones Unidas. Todo ese enfoque prohibicionista lo que ha hecho fomentar y fortalecer a las mafias que son las que manejan las drogas en todo el mundo. Hoy en día, en América Latina su problema principal, desde México hasta Argentina, es el crecimiento del crimen organizado, producto del prohibicionismo de las drogas. Por eso, a fuerza de golpes aprendí que debemos ser más realistas y pragmáticos frente a esa lucha. Desgraciadamente, Colombia ha fracasado en esa lucha contra las drogas. La cooperación entre países sirve para muy poco mientras las bases del negocio sean atractivas para las mafias, el negocio va a continuar.
P: ¿A qué retos más urgentes debe enfrentarse Colombia en el ámbito económico y social?
R: Para ser justos, este Gobierno heredó muchos problemas del Gobierno anterior. Heredó una inflación muy alta, una deuda muy alta, un déficit fiscal muy alto… y ha generado también una situación complicada en Colombia porque hay que poner en marcha políticas par reducir el desempleo, la inflación y al mismo tiempo políticas para reducir el déficit fiscal y, al mismo tiempo, para hacer una transición hacia una economía más verde. Eso son los grandes retos que tiene Colombia, como los tienen otros muchos países.
P: ¿Cree que ahora viajar a Colombia es mucho más seguro que cuando usted era presidente?
La inseguridad es uno de los problemas más complicados que tenemos en estos momentos
R: Infortunadamente no. En el último año de mi gobierno tuvimos el año más seguro de los últimos más de 50 años. Todos los indicadores los entregamos en su mejor momento. Pero el gobierno anterior y este gobierno no han sido eficaces en tener una política clara y eficaz de seguridad y, desgraciadamente, la inseguridad está creciendo en Colombia. Es uno de los problemas más complicados que tenemos en estos momentos.