La Policía Nacional ha detenido en Bilbao a un hombre de 58 años por poseer y compartir vídeos pornográficos de menores de edades de entre 5 y 6 años. Además de descargar y distribuir el material en internet, obtenía dibujos animados japoneses de menores, igualmente porno, y conocidos como «Hentai pedófilo», lo que en sí mismo ya constituye un delito de corrupción de menores.
Según ha informado en una nota la Delegación de Gobierno, el arrestado se ayudaba y recurría a la Inteligencia Artificial para sustituir las caras de estos dibujos animados japoneses por las de menores de edad reales.
Las pesquisas, llevadas a cabo por investigadores del Grupo de Delincuencia Organizada de Bilbao, en colaboración con la Unidad Central de Ciberdelincuencia de Madrid, permitieron averiguar que, desde un domicilio de Bilbao, se estaban descargando y compartiendo vídeos de carácter pedófilo.
En este sentido, el análisis de la información aportada por el proveedor de servicios de internet, permitió geolocalizar la vivienda e identificar al titular del servicio.
Tras una serie de vigilancias y seguimientos, los agentes lograron confirmar la identidad del usuario de la dirección de IP desde la que se hacían las descargas, por lo que, el pasado 11 de octubre, y previa autorización judicial, practicaron una entrada y registro en la vivienda del sospechoso, ubicada en la capital vizcaína.
Durante esta diligencia, los investigadores procedieron a la detención del sospechoso, un hombre de 58 años, y a la intervención de un disco duro, una tablet y varios dispositivos periféricos de almacenamiento externo (memorias USB, tarjeta SD y micro SD).
En un primer análisis «in situ» del material pornográfico contenido en estos dispositivos electrónicos, localizaron numerosos vídeos y fotografías de dibujos animados pornográficos japoneses de menores, género de ficción japonesa conocido como «Hentai pedófilo».
Esta práctica se considera en sí misma un delito de corrupción de menores ya que, según el Código Penal, la mera representación visual de una persona que parezca menor de edad en un contexto sexual es considerada como pornografía infantil. Además, el detenido alteraba estos dibujos animados ayudándose de la IA para sustituir las caras por las de menores reales.
Por todo ello, el detenido ha sido puesto a disposición judicial mientras los investigadores continúan analizando el numeroso material delictivo intervenido.