Las patatas bravas son, sin duda, un plato icónico de la gastronomía española, especialmente popular en bares y restaurantes de tapas. Estas deliciosas patatas fritas, cortadas en dados grandes, se distinguen por su textura crujiente por fuera y tierna por dentro. El toque característico lo aporta la salsa brava, que es una salsa de sabor fuerte y picante que se vierte generosamente sobre las patatas.
5AÑADIR EL PIMENTÓN Y EL VINO

Añade el pimentón y la harina al mismo tiempo en la olla junto con los ajos, las guindillas y las cebollas. Cocina esta mezcla durante 3 o 4 minutos, removiendo constantemente para evitar que se pegue y adquiera un sabor amargo. Vierte el vino blanco en la olla y deja que se evapore durante aproximadamente 2 minutos.