El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, confía en que el PP vasco salga de su próximo congreso más fortalecido para ser «actor principal» en el futuro de Euskadi y que tenga como seña de identidad el «autonomismo».
Feijóo ha expresado este deseo durante el tradicional acto conmemorativo del Estatuto de Gernika del PP del País Vasco celebrado en la Casa de Juntas del municipio vizcaíno, en el que ha estado acompañado por el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta de la formación, Borja Sémper.
En este 44 aniversario del Estatuto de Autonomía vasco, el presidente de los populares de Euskadi, Carlos Iturgaiz, ha ofrecido su último discurso oficial. En el evento se encontraba presente el diputado del PP alavés, Javier de Andrés, que previsiblemente relevará a Iturgaiz al frente de la formación en Euskadi a partir del próximo congreso territorial previsto para el 4 de noviembre.
También han asistido al acto la diputada de los populares de Bizkaia, Bea Fanjul, y otros dirigentes del PP vasco, como su secretaria general, Laura Garrido; el portavoz del grupo en el Parlamento vasco, Carmelo Barrio; el también parlamentario Luis Gordillo; los presidentes en Bizkaia, Gipuzkoa y Álava, Raquel González, Muriel Larrea e Iñaki Oyarzabal, o el presidente de Nuevas Generaciones en Euskadi, Pablo González Guadalupe.
Todos ellos han procedido a la lectura de los principales artículos del Estatuto vasco ante el Árbol de Gernika. Durante su alocución, Alberto Núñez Feijóo ha emplazado al PP vasco a «practicar el autonomismo», cuando se encuentra a las puertas de un proceso congresual que confía «transcurra de la mejor forma posible y que la nueva dirección sea todavía con más intensidad el PP de Euskadi, no el PP en Euskadi».
«Tenéis la motivación, las ganas y la responsabilidad histórica de que el PP de Euskadi sea el actor principal del futuro de esta tierra. Se lo merece el PP de Euskadi y, sobre todo, lo necesita Euskadi. Tendréis mi apoyo incondicional en esto», ha aseverado.
Con este acto, los populares vascos han querido reivindicar el Estatuto de Gernika «como un instrumento eficaz» para gestionar las instituciones, «consolidar la convivencia, y configurar un espacio común de libertad y de respeto a la pluralidad de la sociedad vasca», frente a quienes «lanzan propuestas que solo generan división, que rompen consensos básicos» y defienden «intereses meramente partidistas».