PSOE y Junts tienen en su mano la investidura de Pedro Sánchez. «Solo falta un 5%», según ha asegurado Jaume Asens, el principal negociador de Sumar. Ese porcentaje que separa a ambos partidos del acuerdo total se está trabajando a contra reloj para poder registrar la ley de amnistía antes de la investidura del presidente del Gobierno en funciones, según apuntan fuentes cercanas a la negociación consultadas por MONCLOA.
Once días han pasado desde que este medio publicó que el acuerdo entre PSOE y Junts estaba cada vez más cerca, pero los últimos flecos atañen a las cuestiones económicas, con una «inflexible» ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para otorgar el mayor premio hasta ahora que habrían obtenido los independentistas: un concierto económico catalán.
La principal exigencia de Junts y también de ERC pasa por alcanzar un pacto fiscal, una normativa que permitiría a la Generalitat recaudar y gestionar todos los impuestos tributados en Cataluña. Es el sueño y anhelo de todo independentista puro, como también de los nacionalistas, a pesar de las graves dificultades que atraviesa Cataluña por la descomunal deuda que soporta.
LA QUITA DE DEUDA Y CERCANÍAS, EL PACTO ENTRE PSOE, JUNTS Y ERC
Para endulzar aún más la negociación, ni PSOE ni ERC ni Junts comentan la posibilidad sobre alcanzar un pacto por la quita de deuda, un punto que revolucionará a las Comunidades Autónomas gobernadas por el Partido Popular al romper con los principios de igualdad.
Para ello, el PSOE trabaja con la posibilidad de que otras regiones puedan acogerse también a estas medidas en un momento en el que se está pidiendo desde Bruselas austeridad y una rebaja del gasto con el fin de no incrementar más el nivel de deuda. Sin embargo, el Gobierno hace oídos sordos y defiende la buena marcha económica, por lo que no habría que iniciar una nueva era de recortes como la llevada a cabo en 2012. Eso sí, los intereses ahora ahogan.
Registrar una ley de amnistía no es garantía de su aprobación y tampoco se contempla plazo alguno para llevarla al pleno del Congreso
Por el momento, tanto PSOE, como Junts y ERC, están centrados únicamente en mostrar la amnistía, ocultando la letra pequeña del acuerdo. El PSOE ha alcanzado un acuerdo con los republicanos de Oriol Junqueras y Pere Aragonès, ambos líderes de Esquerra, en la noche de este martes, el mismo día que la Princesa Leonor ha jurado la Constitución y celebrado su 18 cumpleaños.
ARTUR MÁS, REHABILITADO CON LA AMNISTÍA DEL PSOE
Con Junts, por su parte, ha habido no solo foto, sino también vídeo, para mostrar el acuerdo por la amnistía, una medida de gracia que se extenderá desde 2013 y exonerará a Artur Mas de la inhabilitación, como también cerrará todas las causas abiertas contra separatistas, como el caso Judas, donde hay cuatro independentistas acusados de terrorismo tras encontrarse explosivos en sus viviendas con el fin de atentar contra el Parlament. Puigdemont definió a estas cuatro personas como «patriotas catalanes».
El PSOE tendría que registrar esta ley, o bien alguno de los partidos independentistas, para poder afrontar la votación de la sesión de investidura con garantías. No obstante, incluso con los apoyos de Junts, ERC, BNG, Bildu y Sumar aún faltaría por conocer qué hará Podemos con sus cinco diputados, toda vez que serán desalojados del Gobierno.
Registrar una ley no es garantía de su aprobación y tampoco se contempla plazo alguno para llevarla al pleno del Congreso, toda vez que el Senado puede activar mecanismos para retrasar todo lo posible su aprobación, mientras se preparan recursos de inconstitucionalidad. Las fuentes consultadas destacan que la amnistía sí tendría cabida en la Constitución, pero señalan ciertas dificultades para poder argumentarla y desarrollarla. Eso sí, ocultando lo evidente: no pondrá a cambio de los siete votos de Junts, sino que se hablará de reencuentro, concordia, reconciliación y cuantos eufemismos quieran disponer.
EL PACTO FISCAL CON ERC Y EL MURO DE MONTERO FRENTE A JUNTS
Con el pacto sellado con ERC, tras una larga conversación telefónica entre Sánchez y Aragonès, todo se centra ahora en el acuerdo con Puigdemont. Eso sí, ninguno abre la puerta sobre qué debate económico o puntos se han alcanzado exactamente.
De hecho, son las cuestiones económicas las que están obstaculizando el punto de encuentro en el diálogo. Ni Montero está dispuesta a ceder en el pacto fiscal ni Junts está dispuesto a renunciar a esta pretensión. Desde el bloque independentista señalan que «se ha retirado el referéndum de las exigencias, pero no se va a ceder siempre en todo», indican.
En este sentido, dejan la puerta abierta a la posibilidad de que no haya acuerdo alguno y que se rompan las negociaciones, incluso si ERC ha logrado sellar la amnistía. De hecho, Asens, siempre prudente en sus intervenciones públicas, considera que se puede cerrar en las próximas horas o bien en algunos días. En caso de que triunfe el optimismo y el PSOE logre el acuerdo, este mismo jueves se podría tramitar la ley de amnistía que permitirá a Puigdemont volver a España y pasear por las calles sin ser detenido.
Los puntos más complicados de esta ley es poder incluir en la amnistía a los denunciados y querellados por bloquear infraestructuras estratégicas, como el aeropuerto de El Prat y la estación de Sants, así como las autopistas de peaje, como la AP-7, tras conocerse la sentencia del 1-O. En este sentido, ERC exigió la medida de gracia para los responsables de Tsunami Democràtic, como para los CDR involucrados. Para ello, se ha tirado de ingeniería judicial.
Asimismo, ERC ha pedido el traspaso total de Cercanías, así como la consulta para convocar un nuevo referéndum, esta vez pactado con el Estado. No obstante, la pregunta debe dirigirse a todos los españoles al verse afectados por esta decisión. En ERC no descartan que se deje votar en toda España, pero sólo validará el voto emitido en Cataluña.
LA INVESTIDURA, LA PRÓXIMA SEMANA
Si todo sale como se planea, Francina Armengol, presidenta del Congreso y líder del PSOE en Baleares, aprobará las fechas de la investidura el próximo viernes y previsiblemente se celebrará la próxima semana, entre el 7 y el 8 de noviembre. Dejando un margen muy escaso de tiempo para armar una nueva alternativa de Alberto Núñez Feijóo. En caso de fallar y que se convoquen nuevas elecciones, los españoles irán a las urnas entre el día de Nochebuena y Fin de Año. Ambos caen en domingo y sería un día propicio para alimentar el voto por correo.
El PP ha elevado el tono contra el PSOE y la investidura de la amnistía al menoscabar «la dignidad de los españoles en favor de quien mantiene la independencia de Cataluña como un camino irrenunciable». De hecho, Puigdemont no muestra arrepentimiento alguno y no descarta la vía unilateral para proclamar la independencia, aunque esta vez se espera que dure más de ocho segundos.
