Alejandro Fernández vuelve a demostrar por qué es el líder del PPC. El presidente de los ‘populares’ catalanes vuelve a demostrar con su oratoria su capacidad para tumbar el relato de los socialistas liderados por Salvador Illa.
Alejandro Fernández ha aguantado críticas de su propio partido de forma estoica por endurecer el discurso contra los independentistas y socialistas. La estrategia de Génova 13 es diametralmente opuesta, tratando de tender puentes con los independentistas de Junts para atraer a sus votantes, pero la realidad política y el ambiente en Cataluña dista y mucho de las negociaciones de las etapas de José María Aznar y Mariano Rajoy. En el PPC descartan por completo la estrategia de la «geometría variable», que permitía conseguir apoyos en el Congreso de los Diputados a cambio de dar el ‘sí’ en el Parlament a medidas como los Presupuestos.
Esta forma de hacer política fue válida hasta 2012, en los inicios del ‘procés’ y con unos líderes velando por mantenerse en la poltrona. Una década después, con el arranque del ‘procés’ y una extinta CiU entregada a la CUP, el PPC se niega a tomarse un solo café con Junts, tampoco da luz verde a reuniones, ni mucho menos imágenes.
LA INDECISIÓN DE FEIJÓO PARA CONVOCAR LAS PRIMARIAS EN CATALUÑA
No obstante, en Génova 13 continúan mirando a otro lado, tratando de colocar un satélite a sus órdenes en Cataluña, pero Alberto Núñez Feijóo evita una apuesta personal, encarnada en Dolors Montserrat o Manuel Reyes, eurodiputada y alcalde de Castelldefels, respectivamente. El quebradero de cabeza es de tal magnitud que en Génova aún no hay fecha para el Congreso y la celebración de primarias.
«Los números no dan y Alejandro Fernández tiene un fuerte respaldo de los afiliados», recalcan las fuentes consultadas. En este sentido, la estrategia del líder del PPC no es fagocitar los votos de Junts o los socialistas, sino ampliar la base constitucionalista y asentarla. Es decir, captar a los votantes descontentos que dieron la victoria a Ciudadanos en 2017 y también tratar de sumar a los de Vox.
Con esta estrategia ganaron los ‘naranjas’ al PSC, una formación que aplica la geometría variable al extremo, con cambios de opinión constantes, como la amnistía, los indultos, sentencias judiciales o todo aquello que haya o esté incomodando a los socios independentistas, con los que gobiernan 62 municipios en Cataluña y tres de las cuatro Diputaciones catalanas.
LOS SOCIOS DEL PSOE-PSC DAN PASOS AL REFERÉNDUM
De hecho, la propia negociación con la amnistía ha puesto de manifiesto en valor el alejamiento de Junts, ERC y PSC, con quien no hay nada que negociar. De hecho, la CUP se ha sumado también a la segunda parte del ‘procés’, que no es otra cosa que un borrado del primer tramo y que los responsables de la salida de más de 7.000 empresas de Cataluña, junto con una ruptura total entre la política y la sociedad e incluso entre familias se vayan de rositas. En concreto, una ley de amnistía para todos ellos, un traje a medida que ha provocado una aireada reacción en las calles, donde Madrid se está llevando la peor parte.
Nadie mintió tanto en campaña como él, y aunque, con una actitud más contenida y modosita, es calcado a Pedro Sánchez
Ninguna de las formaciones independentistas da marcha atrás en su objetivo de conseguir la independencia. Ni Junqueras ni tampoco Puigdemont, ni mucho menos la izquierda radical de la CUP. Todos ellos mostrarán este jueves este paso firme para tratar de romper el Estado de Derecho con la proposición similar a las denominadas leyes de desconexión de septiembre de 2017 y poner de nuevo los pasos para convocar un referéndum. Es decir, insistir en la misma vía. Todo, con un PSC obcecado con la amnistía y que mantiene su apoyo a los separatistas de ERC y Junts.
ALEJANDRO FERNÁNDEZ Y SU CRISTALINO DISCURSO
Así las cosas, Alejandro Fernández ha vuelto a poner al PSC contra las cuerdas en el Parlament, con un discurso contundente en respuesta al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a quien ha dicho que «no se va a salir con la suya, la democracia va a ganar la partida».
«Como ya advertimos hace tiempo, tenemos aquí la segunda parte del proceso que ya no es exclusivamente catalán, sino que pasa a ser el proceso español y me temo que el resultado será exactamente el mismo», ha señalado. En este sentido, ha puesto como ejemplos la ruptura de la convivencia, la degradación de las instituciones catalanas, la inseguridad jurídica y la salida masiva de empresas. En resumen, la era de la decadencia en Cataluña.
En esta segunda parte del ‘procés’ es el PSOE quien cambia de criterio. Se opuso en 2017 a los independentistas, con foto incluida de Salvador Illa en la masiva manifestación del 8 de octubre de aquel año, y ahora «se somete a él». «Nadie mintió tanto en campaña como él, y aunque, con una actitud más contenida y modosita, es calcado a Pedro Sánchez», ha recriminado.
EL MARCO DE LA CONSTITUCIÓN ESTABLECE LA CONVIVENCIA
Por ello, Alejandro Fernández insiste en mantener férreo el marco de la Constitución como punto de partida a la convivencia. «El deseo de vivir juntos los distintos que iniciamos en 1978 siempre se impondrá a la mezquindad de los que solo disfrutan dividiendo desde el odio a España», ha destacado.
Mientras tanto, en Génova 13 sopesan llevar a cabo el cambio de Fernández para poder tener a las autonomías controladas, como ha ocurrido en el País Vasco, con el sustituto de Carlos Iturgaiz. En Cataluña, no obstante, el terreno de juego y las reglas son muy diferentes. Tanto, que en el cuartel general ‘popular’ no tienen decida la fecha para enfrentarse a Fernández, como tampoco candidato.
