jueves, 12 diciembre 2024

Podemos lanza una consulta a sus bases sobre apoyar la investidura y Belarra pide votar ‘sí’ entre críticas al PSOE

Podemos ha convocado la consulta para que sus inscritos decidan, desde el sábado hasta el martes, si sus cinco diputados en el Congreso apoyan la investidura del presidente en funciones, Pedro Sánchez. La líder de la formación, Ione Belarra, ha pedido votar a favor por responsabilidad pese a que el PSOE se «equivoca despreciando» a su partido al renunciar a forjar un acuerdo programático o de gobierno con ellos, al margen de Sumar.

Así lo ha trasladado en una declaración difundida por Podemos tras constatar, después del acuerdo entre PSOE y Junts unido al acuerdo con el PNV, que existe una mayoría plurinacional en el Congreso que permite «desbloquear» la investidura y acometer una ley de amnistía «necesaria» para desjudicializar el conflicto catalán, pero advirtiendo de que las bases progresistas medidas ambiciosas en materia social.

De esta forma, el partido ha optado por habilitar este proceso consultivo a sus militantes y simpatizantes a partir de este sábado a las 10 horas y hasta el martes a las 22 horas, con una pregunta que alude exclusivamente a recabar la opinión de sus bases sobre la investidura.

Concretamente, la pregunta que trasladará el partido a sus inscritos no hace mención a la posibilidad de formar parte del Gobierno y será la siguiente: «¿Debemos los diputados de Podemos apoyar la investidura de Pedro Sánchez?».

Hasta la fecha otras formaciones de la coalición Sumar ya han dejado claro mediante sus respectivos procesos consultivos su respaldo a la candidatura de Sánchez como IU, ‘comunes’ y Compromís avalando también el acuerdo programático de coalición.

Se trata de la segunda consulta en escasas fechas que despliega Podemos después de que el 86,59% de los casi 31.000 inscritos avalaran la nueva estrategia política del partido, que refuerza su autonomía política frente a Sumar al proclamar que no se disolverá en ninguna otra formación y advierte de que los votos de sus cinco diputados en el Congreso «no se regalan» y deberán negociarse a lo largo de la legislatura.

En la cúpula del partido auguran que la participación de cara a decidir el voto de la investidura será mayor que hace una semana sobre el documento final de su última conferencia política, aunque advertían de que había malestar en parte de la militancia con el trato que brindan al partido desde PSOE y Sumar.

NI SÁNCHEZ NI DÍAZ CREÍAN EN REEDITAR EL GOBIERNO

Belarra ha instado a sus bases a votar a favor de respaldar la investidura, enfatizando que su organización va a tener «altura de miras» para que se respete la voluntad emanada de las urnas el 23J y conseguir lo que ni Sánchez ni la líder de Sumar, Yolanda Díaz «creían», la reedición del gobierno de coalición.

Sin embargo, ha dirigido un discurso muy crítico contra el PSOE, al acusarles de no atender casi ninguna de las peticiones que ha formulado Podemos para la próxima legislatura y sentenciar que por mucha responsabilidad que tengan, las derechas acabarán llegando a la Moncloa si el PSOE persiste en sus «errores».

Entre las propuestas del partido, que se ha desmarcado del acuerdo alcanzado entre socialistas y Sumar, figura la continuidad de la ministra de Igualdad, Irene Montero, al frente de Igualdad, congelar el precio de los alquileres durante la legislatura, subir el salario mínimo a 1.500 euros y renovar el Consejo General del Poder Judicial, entre otras.

«No basta con un gobierno en el que sólo mande el PSOE. Hace falta un gobierno valiente con Podemos. Y Podemos, si así lo deciden los inscritos va a poner, una vez más, por delante de sus intereses como partido los intereses de la gente del país», ha remarcado Belarra al afear que «para liderar no basta imponer, hace falta convencer».

Los reproches de la líder del partido al PSOE han sido numerosos a lo largo de su declaración, al asegurar que «lamentablemente» del PSOE ha decidido comenzar la legislatura «con muy mal pie» y duda de que genere entre las fuerzas plurinacionales en el Congreso una conciencia de «bloque democrático» ante las derechas «golpistas».

PODEMOS ES EL «MOTOR» QUE APORTA VALENTÍA

Luego, ha remarcado que «todo el mundo sabe» que el PSOE no va a hacer la ley de amnistía «por convicción» sino «por obligación», al igual que pasó en la legislatura pasada con la ley de vivienda o el tope al gas, algo que fue posible porque Podemos era el «motor» que aportaba «valentía» dentro del Gobierno y tenía la «fuerza suficiente» para exigirlo.

Es más, Belarra ha recriminado que se han cumplido tres meses desde que se celebraron las elecciones del 23J, donde su formación hizo un ejercicio de responsabilidad al concurrir junto a Sumar, y que en este periodo el PSOIE «ha sido completamente incapaz de algo tan básico, tan de mínimo respeto entre socios» que responder a los requisitos de Podemos para tener una legislatura «estable».

«El PSOE y Sánchez parecen completamente determinados a conformar un gobierno en el que sólo manden ellos, en el que impongan todas las decisiones», ha alertado Belarra para insistir en que los socialistas están siendo «enormemente irresponsable» al renunciar a contar con los morados.

«Hoy quiero recordarles a los socialistas que la gente les votó para algo más que para hacer amnistías, por muy necesarias que éstas sean, y ésta sin duda lo es. Pero la gente está esperando que hagamos algo con el precio del alquiler, de los alimentos, que deroguemos la ley mordaza y sobre todo que sigamos avanzando en políticas feministas valientes», ha exigido.

SE RECRUDECE LA ESTRATEGIA «GOLPISTA» DE LA DERECHA JUDICIAL

Por otro lado, ha expresado su «enorme preocupación» por la situación que vive el país por la evolución de las protestas contra la amnistía, con presencia de «neonazis» y y llenas de «agresividad y violencia», unido al «recrudecimiento de una estrategia golpista que la derecha política» y «judicial».

Por tanto, ha desgranado que hay que solidarizarse con el PSOE ante ataques a sus sedes pero se ha preguntado dónde estaban los socialistas cuando se acosaba en su vivienda al exvicepresidente Pablo Iglesias y la ministra de Igualdad, Irene Montero.