La negociación con Junts consolida a Santos Cerdán a ojos de Pedro Sánchez

‘El hombre invisible’ ha protagonizado la política española esta semana. Se trata del navarro Santos Cerdán, nieto e hijo de socialistas, fallido aspirante a alcalde de de su localidad natal (la ribera Milagro, con menos de 3.400 habitantes) y todopoderoso secretario de Organización del PSOE por designio de Pedro Sánchez, del que no se separa desde finales de 2016.

Clave se mostró en la victoria de Sánchez en las primarias de aquel año. «Yo, diez días antes de las primarias, le pasé unos datos a Pedro Sánchez con una estimación de voto, federación por federación. Me equivoqué en 500 votos: le dije que iba a haber un 10% de diferencia, y le dije que me parecía que iba a ganar por 16.000 votos, y terminaron siendo 15.500», aseguró el navarro.

Por aquel entonces «Santi», como le conocen familiares, amigos y compañeros de partido, llevaba seis años llevando el timón de la por aquel entonces decaída federación socialista navarra, socarrada por la corrupción pretérita de Gabriel Urralburu y los pactos con UPN.

En 2011 Cerdán se convirtió en número dos del PSN-PSOE por detrás de Roberto Jiménez, que en 2014 rompió amarras con UPN y amenazó con una moción de censura que fue tumbada por Alfredo Pérez Rubalcaba desde Ferraz.

La joven María Chivite, también escudada por Cerdán, se hizo con el poder y emprendió un camino por el desierto que les llevó a hacer de oposición a Geroa Bai entre 2015 y 2019, hasta que hace cuatro años la ola estatal socialista la propulsó hacia la presidencia navarra.

2016

En otoño de 2016 Pedro Sánchez caía de la secretaría general del PSOE al grito del «No es no» y emprendía un tour para recobrar el poder a nivel interno. Lo hizo con escasa ayuda orgánica entre la que destacaba el propio Cerdán, que ponía en riesgo su puesto como secretario de Organización del PSN-PSOE ante el previsible triunfo de Susana Díaz, apoyada por la vieja guardia, los barones, los mass media progresistas y el establishment madrileño.

Ganó Sánchez y Cerdán se hizo con la secretaría ejecutiva de Coordinación Territorial del PSOE. Desde ese puesto actuó como número dos en Ferraz de José Luis Ábalos, víctima del ‘sangriento’ verano de 2021 en el que el presidente del Gobierno también se deshizo de Iván Redondo o Carmen Calvo.

Cerdan Moncloa
Santos Cerdán. Foto: Diario de Noticias.

La caída de Ábalos propulsó a Cerdán, que se hizo con la secretaría de Organización y, tras la caída de 2022 de Adriana Lastra, con todo el poder interno en el PSOE, con permiso de una María Jesús Montero siempre más pendiente de su ministerio que del funcionamiento de provincias.

Sánchez se fue quedando solo y Cerdán cobrando peso, compartiendo núcleo duro con Félix Bolaños o la propia Montero. Ahora el navarro busca desperezarse a nivel mediático tras muchos años buscando sombras. Lo ha hecho en la negociación con Junts per Catalunya y lo hará como nuevo portavoz adjunto del PSOE en el Congreso.

Cerdán sortea algunos reproches mediáticos por no haber pisado la universidad y deberá limar sus excesos verbales del pasado, véanse cuando llamó «comisarios políticos» a la Policía Foral o cuando justificó las devoluciones en caliente.

OLA DE SIMPATÍAS

El navarro Diario de Noticias recababa hace unos días el testimonio de varios socialistas que han trabajado con Cerdán, muy bien valorado por la presidenta navarra María Chivite. El presidente confía si tú respondes, y Santi ha demostrado compromiso, trabajo, dedicación absoluta, y sobre todo lealtad. Creo que los hechos avalan esa confianza que tiene en él. Yo también la tuve, absoluta, cuando fue mi secretario de Organización».

Muchos compañeros elogian la fidelidad y el trabajo de Cerdán

«Santi es una persona absolutamente leal. Ese es el eje de todo su trabajo. Sabe del valor de la negociación. Su trayectoria se basa sobre todo en la lealtad. No reclama protagonismo personal, le gusta cumplir y cumple, su trayectoria le avala», añade la presidenta.

José Luis Ábalos dice que «es muy de la organización, muy para dentro, que ha rehuido mucho la proyección pública».

MEA CULPA

La sinceridad de Cerdán en algunas ocasiones le ha costado disgustos y en muchas ha aportado luz a la rumorología. Fue el caso de la moción de censura fallida en la primavera de 2021 en la Región de Murcia.

En el PSOE querían culpar a Iván Redondo, pero Santos Cerdán salió al quite cuando muchos querían empitonar al spin doctor: «Esto lo manejamos desde el Área de Organización, tanto José Luis Ábalos como yo, y estamos en contacto continuo también con el secretario general de la Moncloa que es Félix Bolaños, y con el presidente (Iván Redondo) o Y no se estaba jugando a partidas de ajedrez por muchos relatos que algunos quieran ir comprando».