El próximo 26 de noviembre hasta 49 municipios irán a elecciones locales porque el pasado mayo no se presentaron listas, 39 de esas localidades se encuentran en la Comunidad Foral de Navarra, castigada por la despoblación en algunas zonas como el Pirineo.
En ese río revuelto intenta nadar Escaños en Blanco, formación antisistema y protesta que nació en 2010 en Barcelona con el objetivo de conseguir representación para no ocupar concejalías y escaños, tal y como hacía (con otro espíritu) Herri Batasuna en sus inicios.
«OPORTUNISMO» INSENSIBLE HACIA LA NAVARRA RURAL
Escaños en Blanco, carente de ideología, quiere transformar la apatía hacia la política (y la antipolítica) en resultados visibles. Pero, su principal batalla en trece años de vida, ha sido elegir algunas zonas despobladas de Navarra para hacerse notar.
La formación catalana liderada por Mario Barcenilla ha presentado listas en doce municipios de la Comunidad Foral. No lo hacen para contribuir a el sostén de pequeñas localidades navarras, sino que las utiliza para obtener una campaña electoral gratuita, ya que pretenden dejar vacíos los puestos de concejales.
Ante la evidente incapacidad de Escaños en Blanco de obtener apoyos, apenas 8.287 votos lograron en las elecciones generales de julio, ahora pretenden obtener ruido mediante una performance en el que la Navarra rural es su bucólico escenario.
ENFADO DE ESCAÑOS VACÍOS
Esta acción ha sido calificada de «oportunista» en algunas de estas localidades castigadas por la despoblación y convertidas en noticia por una formación que solo quiere instrumentalizarlas como parte de su estrategia. Existe un «oportunismo insensible hacia la despoblación», asegura un vecino de una de las localidades afectadas a MONCLOA.com.
Los votos en blanco, la abstención y los votos nulos no consiguen representación, cediendo tu escaños a un partido al que no has querido votar. Votando a Escaños en Blanco tu escaño quedará vacío y nadie se llevará el dinero o poder político que le corresponde», dicen desde esta plataforma con tan nula actividad que a punto estuvieron de desaparecer por mediación del Ministerio del Interior.
«No quiero votar a ningún partido, pero que mi opinión sea tenida en cuenta… Quiero retirar el voto a mi partido sin traicionar mi ideología… No estoy de acuerdo con el sistema electoral… Al dejar los escaños vacíos, presionamos a los partidos haciéndoles perder poder político y económico con el fin, no sólo de integrar las voces críticas, sino de forzar a que ejerzan su labor de forma eficaz, honesta y por el bien del ciudadano» añaden, tal y como recoge Diario de Noticias.
En este medio navarro se han publicado columnas de enfado como la firmada por Ana Ibarra, que afirma que burgaleses se han apuntado a una lista de la localidad navarra de Auritz/Burguete, en la que competirán contra una lista local que finalmente se ha confeccionado.
VACANTES EN LAS INSTITUCIONES
Dice Ibarra, de Escaños en Blanco, que se nutre de «personas que, en caso remoto de salir elegidas, no tomarían posesión de sus cargos por lo que los asientos quedarían vacantes que es lo que persiguen. De locos, sí. Y lo hacen precisamente en aquellos pueblos de la montaña que pierden población».
En estas localidades, recuerda, existen alcaldes que «deben conciliar entre dos partes enfrentadas, intentar que un entierro salga bien, saber de turismo, educación, sanidad, gestión de residuos, del sector primario o de la tercera edad, además de atender la limpieza de la nieve, gestionar espacios públicos como frontones o ir a Pamplona a pedir financiación para proyectos. Todo por 200 euros al mes para dietas. Héroes que ahora, curiosamente, compiten con fantasmas».
Escaños en Blanco obtendrá al menos cuatro alcaldías a las que renunciará
Escaños en Blanco obtendrá cuatro alcaldías que no llenará, ya que en Areso, Atez, Muruzabal y Urroz se presentan en solitario y con ninguna intención de contribuir a que estas localidades mejoren. Y es que, su único objetivo es elevar su fama mediante una competición de la que intentan salir más favorecidos que en sus fallidas apuestas estatales y autonómicas.
La formación ha intentado atemperar los ánimos asegurando que no van a bloquear el funcionamiento de los municipios: «No se va a bloquear nada. El sistema tiene mecanismos para que eso no suceda, y además nuestra intención no es esa. Si somos los únicos en presentarnos en un pueblo, el efecto es el mismo que si no se presentara nadie. Se encargará de la gestión una comisión gestora con capacidades limitadas».