¿Té negro, verde o rojo? Te contamos cuándo deberías tomar uno u otro

El té negro, verde y rojo es un alimento esencial para muchos de nosotros y también es una parte importante de muchas culturas. El té está presente desde hace muchos siglos y existen muchos estudios científicos que demuestran los grandes beneficios que este líquido nos puede proporcionar para la salud. Esto hace que cada vez sean más personas busquen información acerca de cuál puede ser el mejor para sus necesidades.

En este artículo ingresaremos al tema y veremos los diferentes aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de decidir qué té es el adecuado para cada persona. Te desglosaremos los beneficios de cada uno y sus contraindicaciones, para que puedas tomar la mejor decisión en cuanto a la elección de tu infusión favorita.

¿Qué es el té negro?

te negro Moncloa

El té negro es el que se obtiene a partir de la infusión de las hojas de la planta Camellia Sinensis. Estas hojas fermentadas y secadas dan como resultado el té negro, una infusión muy común en la mayoría de países del mundo. Este tipo de té es el que adquiere un mayor grado de sabor y aroma, ya que es sometido a un proceso de oxidación mucho más intenso y prolongado.

Entre sus cualidades destacan su alto contenido en antioxidantes, vitaminas E y C, minerales como el magnesio, el calcio y el fósforo, entre otros. Esto hace que su consumo sea recomendado para la salud, puesto que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y el cáncer, además de ser un elevador de las defensas del organismo.

¿Qué ventajas nos aporta el té negro?

El té negro es uno de los mejores aliados a la hora de mantener una buena salud, entre sus beneficios aporta la saciedad, evitando los antojos de alimentos chatarra. Esto contribuye a controlar el peso y la obesidad. En cuanto a la salud mental, contribuye a mejorar la memoria y funciones cognitivas, gracias a la cafeína que contiene.

Esto mejora el rendimiento de las personas que realizan actividades mentales o físicas. Por último, es un excelente antioxidante, para prevenir el envejecimiento prematuro de las células, reduce el colesterol malo y regula los niveles de glucosa en sangre.

No todos deben consumir el té negro, ya que está compuesto por teína, una sustancia que produce efectos similares a los de la cafeína, como la taquicardia, el aumento de presión arterial y otros trastornos físicos.

Además, si se consume en exceso, hay riesgos para la salud como daño del hígado y problemas digestivos, como la gastritis. Estas situaciones deberían ser consideradas especialmente si se sufren enfermedades cardiovasculares o trastornos del hígado.

¿Qué es el té verde?

¿Qué es el té verde?

Una bebida saludable y refrescante cuyo consumo se remonta a la antigüedad. El té verde es un té no fermentado, a partir de las hojas de la planta Camellia Sinensis recolectadas en sus primeros estadios de desarrollo. Estas hojas se someten a un proceso de petición y luego a secarlas, conservando así sus propiedades curativas y sus cualidades nutritivas.

El té verde es un excelente antioxidante natural, ya que ayuda al cuerpo a combatir los radicales libres dañinos que aceleran el envejecimiento. Por otra parte, tiene un gran contenido en flavonoides que ayudan a controlar el peso, reduce el riesgo de padecer problemas cardiovasculares como la hipertensión y reduce el riesgo de sufrir cálculos renales. Esta infusión también reduce el colesterol y mejora la circulación sanguínea.

El té verde suele ser seguro para la mayoría de personas, pero como contiene cafeína puede causar efectos secundarios en personas con afecciones del corazón o el sistema nervioso. Esto incluye taquicardia, presión arterial alta y dolor de cabeza.

Si se consume en exceso, esta bebida puede causar malestar estomacal, insomnio e irritabilidad. Estas personas es recomendable que consulten antes con un profesional y evalúen si es recomendable el consumo de té verde para su trastorno específico.

¿Qué es el té rojo?

Es un té frío o té mate relacionado con el té verde, pero elaborado con hojas de la misma planta que se infunden previamente en un líquido, como el jugo de frutas o agua. El té rojo es corriente en México, China, Indonesia e Irán, es una de las mejores alternativas que existen para alcalinizar el organismo, desintoxicarlo y disminuir los niveles de colesterol.

Es conocido por su contenido de antocianos, compuestos naturales que ayudan a modular los niveles de colesterol, aumentan las defensas del organismo e incluso ayudan a prevenir el cáncer. Esta variedad también presenta una mayor cantidad de minerales, como potasio, magnesio, hierro, cobre y zinc, entre otros.

Es un té benéfico para nuestro metabolismo, ya que su función principal es desintoxicar el cuerpo. Es un excelente analgésico y antiinflamatorio natural. Además, ayuda a fortalecer el sistema cardiovascular y son excelente para los problemas de la piel.

El té rojo no es recomendable para quienes padecen de hipertensión, problemas de tiroides u otras afecciones del corazón debido a su concentración de cafeína. Estas personas tienen que evitar el consumo de té verde, ya que poseen cantidades similares.

¿Cuál es la mejor infusión?

No hay una respuesta correcta a esta pregunta, cada uno de estos tés tienen sus propiedades y beneficios únicos que lo hacen único. Además, cada quien elige para su salud lo que mejor se adapte a sus necesidades. El té negro es perfecto para la de los que buscan un sabor más intenso y afinado y elevar la energía para realizar actividades.

El té verde se recomienda para aquellos que buscan una solución natural para situaciones como el control de peso o enfermedades cardiovasculares. Y el té rojo es el que mejor se adapta a quienes desean desintoxicar y desinflamar el organismo, alcalinizarlo, o simplemente para aquellos que desean una bebida refrescante.

Es importante recordar que antes de elegir un té es esencial evaluar el estado de salud general y si hay alguna afección que pudiera empeorar con el uso de té.

Siempre es recomendable consultar a un profesional para que pueda dar las indicaciones para elegir la bebida más adecuada. Finalmente, el objetivo es elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades, aroma y sabor que nos brinda el té.